Mientras aún resuenan los ecos de la polémica que dispararon los dichos de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien afirmó que "nadie que nace en la pobreza en la Argentina hoy llega a la universidad", el ex mandatario provincial y actual diputado nacional, Felipe Solá, salió fuerte al cruce de esas declaraciones durante una visita realizada este sábado a la Universidad de Hurlingham.
Allí, sostuvo que la visión vidalista sobre las casas de altos estudios emplazadas en el conurbano “no fue un error, fue un aviso sobre dónde piensan recortar gastos, sin importarle que sólo en esta universidad estudian más de 8 mil estudiantes, de los cuales más del 90% son de primera generación, y un 55% son madres o padres de familia que si no tuvieran esta universidad en su zona les sería imposible mantener sus hogares y estudiar al mismo tiempo”.
Durante la recorrida de las instalaciones y las obras que se están realizando para ampliar esta casa de estudios, Solá ahondó en los dardos hacia Vidal y el Gobierno: “Si hubiera visto el tremendo impacto positivo sobre la población de cada una de las ciudades del conurbano que produce tener cerca una Universidad, no hubiera dicho lo que dijo, pero como no recorren y solo salen a tocar timbre, desconocen la realidad de lo que pasa”.
“Las universidades públicas que pueblan la provincia de Buenos Aires, constituyen una herramienta de movilidad social ascendente extraordinaria”, puntualizó el diputado, quien visitó las instalaciones universitarias de Hurlingham en compañía del rector Jaime Perczyk y el secretario Académico, Walter Wallach.