LA NUEVA DEUDA

Recesión y devaluación: las alertas que los gobernadores le dejaron a Macri

Los mandatarios que pasaron por Buenos Aires observaron con preocupación la nueva suba del dólar y preguntaron por la obra pública. “Estanflación”: el proceso que más preocupa en las provincias.

La puesta en escena que encabezó el presidente Mauricio Macri en el Centro Cultural Kirchner para lanzar el programa “Argentina Sin Narcotráfico”, contó con una notable presencia de gobernadores. Sin embargo, la cita institucional tuvo un “lado B” dentro de la Casa Rosada, cuando algunos de los caciques provinciales presentes salieron del acto oficial y caminaron tres cuadras hasta Balcarce 50, para transmitir sus inquietudes, más preocupados por la marcha de la economía y las obras previstas, que por la discusión del presupuesto 2019.

 

Cada uno de los mandatarios que deambuló por Casa de Gobierno lo hizo poco después de escuchar a un jefe de Estado exultante, que buscó repartir señales de confianza al público presente, envalentonado por los resultados de su viaje por Canadá, donde cosechó el apoyo de los países del G-7 para su gestión y a favor del nuevo endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Mientras el Presidente resaltaba los logros de su último viaje al exterior, y destacaba el acuerdo con el Fondo, los gobernadores le prestaban más atención a la evolución del tipo de cambio entre el peso y el dólar que a los gestos “de confianza” que Macri intentaba transmitirles.

 

Por la tarde, cuando comenzó la romería de gobernadores por Casa Rosada, la divisa estadounidense ya había cerrado en 26,50 pesos, un número que encierra posiciones divergentes en distintos caciques territoriales, porque los beneficios a mediano plazo que podría generar la devaluación del peso en las economías regionales no se condice con el impacto inmediato que provoca en el traslado a los precios y en la estanflación, el proceso más temido por los ejecutivos provinciales: la combinación de un ciclo recesivo con el incremento de la inflación.

 

 

Ése fue el mar de fondo de las reuniones que se concretaron este lunes en la planta baja y el primer piso de la Casa Rosada. Luego de ofrecer su discurso en el CCK, Macri recibió en su despacho al gobernador cordobés Juan Schiaretti durante 40 minutos. El mandatario viajó a Buenos Aires para participar de una reunión con los integrantes de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), integrada por poderosos magnates, como el dueño de Arcor, Luis Pagani, que hace poco aseguró que “no hay un plan económico”, aunque el agrupamiento luego difundió un comunicado para respaldar la nueva deuda con el Fondo. 

 

 

 

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, mantuvo reuniones con el gobernador mendocino y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo; con Rosana Bertone, mandataria de Tierra del Fuego, con el neuquino Omar Gutiérrez y con el formoseño Gildo Insfrán.

 

En el caso de Schiaretti, a pesar de la importancia del encuentro, no trascendieron detalles sobre el contenido de la cita. En la nueva "ingeniería de la frazada corta" que encierra la discusión del presupuesto hay un punto recurrente: la disminución de los subsidios a los servicios públicos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y la transferencia a los gobiernos porteño y bonaerense de la empresa estatal Aguas y Saneamientos S.A. (AYSA). El mediterráneo habría actualizado su reclamo para que la Nación transfiera el control de las distribuidoras de energía eléctrica EDENOR y EDESUR a las administraciones que controlan Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal. Para los gobernadores, ese esquema implica que las provincias financien 100 mil millones de pesos de mantenimiento de las tres firmas del AMBA, aunque en el caso de AYSA se trata de una empresa pública, mientras que en las eléctricas, son sociedades privadas, cuya demanda es subsidiada en forma menguante. 

 

“De lo poco que sabemos, podemos decir que hubo más caras largas y gestos de preocupación, que mensajes distendidos. El tema del Presupuesto 2019 es un tema muy presente, pero para eso faltan cuatro meses”, atajó un alto funcionario que buscó negar la preocupación de los visitantes de Balcarce 50 por los debates al respecto, pero reconoció la zozobra incipiente de los interlocutores provinciales por el derrotero económico del próximo semestre.

 

 

 

En rigor, el Ejecutivo tiene tiempo hasta el 15 de septiembre para presentar el proyecto presupuestario para el año próximo, pero la letra chica deberá ajustarse a las indicaciones del Fondo, en una tensión que ya forma parte de las conversaciones con los gobernadores. 

 

Ante las consultas de Letra P, un ministro del Gabinete, que integra el Equipo Económico, negó que las obras públicas federales tengan una disminución en 2019. “El año que viene habrá más obra pública que este año", aseguró el funcionario y sostuvo que será gracias a “una combinación de las obras que ya están en marcha, junto a las que podrían financiar algunas provincias que tienen superávit, más la implementación del sistema de Participación Público Privada (PPP)”.

 

 

 

La tranquilidad que buscó transmitir el funcionario no tendría el mismo efecto en los mandatarios provinciales. De hecho, de acuerdo a la información oficial, casi todas las reuniones giraron en torno al desarrollo de obras. Bertone habló con Frigerio “sobre el avance de las obras de urbanización y las obras de infraestructura en territorio fueguino que permitirán que la provincia sea la primera en contar con el 100% de cobertura en agua potable”, mientras que Insfrán “avanzó sobre el seguimiento de las obras del Plan Nacional de Agua y el Plan Nacional de Vivienda en la provincia”.

 

 

 

Respecto al encuentro de Frigerio con Cornejo tampoco hubo detalles, salvo que hablaron “sobre las inversiones previstas y el desarrollo de las economías regionales en Mendoza”.

 

La primera reunión fue con el neuquino Gutiérrez, donde realizó con el titular de la cartera de Interior “un seguimiento de gestión y analizaron el desarrollo del yacimiento Vaca Muerta” para evaluar “la evolución de las inversiones privadas en la provincia; el desarrollo de la matriz económica, productiva e industrial, y las últimas inversiones anunciadas por los gobiernos nacional y provincial”. También “repasaron el plan de obras públicas e infraestructura que lleva adelante el Gobierno nacional en todo el territorio neuquino”.

 

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