La gobernadora María Eugenia Vidal espera que avance en la Cámara de Diputados el proyecto de ley que elimina impuestos en las tarifas con el objetivo de bajar el precio final que paga el usuario. Legisladores de la oposición, que rechazan el pliego, se reunirán este martes por la tarde con intendentes para tejer la estrategia que resistirá la iniciativa.
Los intendentes del PJ, los del Unidad Ciudadana y los del Frente Renovador no acompañan la medida, que de aprobarse, les quitaría fondos. Es que la ley que pretende modificar Vidal elimina el porcentaje -6%- que las empresas deben abonar a los municipios y que se incluye como un impuesto en la facturación final. Según la oposición, implica un total de 1300 millones de pesos.
Mientras que el oficialismo irá fondo con las negociaciones, aprovechando la diáspora entre la tropa peronista, en la oposición ya trabajan en una estrategia para resistir el pliego.
Este martes, intendentes massistas y peronistas llegarán al anexo de la Cámara de Diputados para reunirse con legisladores, con el objetivo de acercar posiciones sobre el tema. “Vamos a tratar de construir un proyecto en conjunto de todos los bloques, que se apruebe en Diputados para que sea girado al Senado. El proyecto del Ejecutivo no es viable”, señaló a Letra P un intendente del interior, descontento con “el quite de la capacidad tributaria de los municipios”. “Se tienen que hacer responsables la empresas”, apuntó
En tanto, rechazó que teman que algunos de los legisladores acompañe, por acción u omisión, al Ejecutivo. Un rechazo unánime al proyecto de Cambiemos, aunque no haya acuerdos para generar una única alternativa, la iniciativa de la gobernadora naufragaría.
El Senado había votado la ley solo con los votos de Cambiemos. Con quórum propio para el oficialismo no fue demasiado problema. Pero automáticamente al ver que la votación fue en soledad, sin ningún aliado, en Diputados empezaron a notar la complejidad en la que se traduciría la negociación de la ley que Vidal presentó en conferencia de prensa. De aprobarse y sumado a la quita de otros impuestos, la boletas en los servicios se reducirían el 15% en electricidad, 6,3% en el gas y 6,2% agua.