Santa fe. apertura de sesiones

Lifschitz presionó a la Legislatura para que le abra la puerta a su reelección

"Si el momento (para reformar la Constitución provincial) no es ahora, ¿cuándo entonces?", apuró el gobernador ante la asamblea legislativa, que se la hace difícil. Críticas al Gobierno nacional.

Pese a que recibió una buena cantidad de rechazos en la oposición, el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, insistió este martes, en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias de la Legislatura, en la necesidad de reformar la Constitución provincial. "Si el momento no es ahora, ¿cuándo entonces? Si los años electorales no son buenos y los no electorales tampoco, ¿cuándo entonces?", les espetó en la cara a los diputados y senadores que lo escuchaban.

 

La tiene difícil el gobernador y, por ende, también la tiene difícil el Frente Progresista. Lifschitz no levantó una buena cosecha desde que presentó el proyecto de reforma. Hasta los radicales que integran la coalición oficialista le hicieron reproches al contenido del documento.

 

El peronismo, en tanto, que era la llave opositora para alcanzar los dos tercios de votos necesarios para la sanción, adelantó opiniones negativas, la mayoría intransigentes. Le achacan al mandatario socialista el escaso tiempo para finalizar todo el proceso en este 2018. Y, si el proyecto no se convierte en ley, se convoca a elecciones constituyentes y se realiza la asamblea, Lifschitz no tendrá reelección.  Y el Frente perderá acaso su ancho en el mazo electoral del año próximo.

 

"Su contenido resume los aportes de especialistas, constitucionalistas, instituciones de la sociedad civil, referentes sociales y políticos, más el aporte de cientos de ciudadanos que, a través de las redes, dejaron sus sugerencias. Fueron dos años de trabajo intenso que, además, recogen trabajos anteriores. Ahora es el turno de la Legislatura. Es el momento de hacer cambios o agregados, de abrir un debate. Todo es modificable mientras se mantenga el espíritu de la reforma. Santa Fe merece un debate que esté a la altura de las expectativas que este tema genera", dijo el gobernador mientras, a su lado, lo seguía atentamente su antecesor, Antonio Bonfatti, presidente de la Cámara de Diputados.

 

 

 

Por las dudas, y como mensaje de acercamiento a los legisladores, dijo: “Mi problema no es la reelección; mi problema es lograr una reforma de la Constitución que nos permita decir que pudimos hacerlo, que fuimos capaces; nuestros nietos van a tener derechos y garantías que nosotros no tuvimos. Somos capaces de soñar e imaginar la Santa Fe del siglo XXI y plasmarlo en una Constitución. Podemos hacerlo y vale la pena".

 

Fue un Lifschitz de tono medido, de bajo volumen, sin arengas y sin anuncios de gran peso. Afuera de la Legislatura lo siguieron militantes del progresismo santafesino. El discurso duró poco menos de una hora, repasó logros de gestión y comenzó con una serie de filosas críticas a la política económica del Gobierno nacional. En primera fila, al lado de Hermes Binner, lo escuchaba el más macrista de los radicales de Santa Fe, José Corral, quien fue uno de los primeros de la escena política provincial en manifestarse en contra de la reforma.

 

 

 

En otro de los puntos centrales del discurso, el mandatario se refirió a la situación de narcotráfico y la violencia en las grandes ciudades de la provincia, donde el enfrentamiento de bandas narcocriminales volvió a comerse la agenda provincial. "El tema de la seguridad es un tema eminentemente complejo y difícil, con enorme repercusión social. Es un problema del presente y del futuro. Que nadie crea que esto se resuelve en un año ni en dos. Es un problema del actual gobierno y de los futuros gobiernos. Es un problema de las legislaturas, de la política, del Poder Judicial y también de la sociedad civil organizada", explicó Lifschitz, al tiempo que sostuvo que el narcotráfico “se ha convertido en el mundo en uno de los grandes negocios ilegales y también en uno de los negocios que más dinero negro vuelca a través del lavado hacia la economía formal. Combatir el narcotráfico es una responsabilidad primaria, de acuerdo a lo que establece la legislación vigente, del Gobierno nacional y de la justicia federal. Pero todos sabemos que, más allá de las intenciones y de los intentos, el esfuerzo es absolutamente insuficiente".

 

Carolina Losada delante y Germán Pugnaloni, funcionario nacional, detrás. (Foto: Redboing).
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