El asalto comando perpetrado este lunes por delincuentes que, se estima, intentaban liberar a uno de los detenidos en la comisaría Primera de San Justo, en el partido de La Matanza, volvió a poner en primer plano el problema crónico -no resuelto por el momento por la administración Cambiemos- de la superpoblación de las seccionales de la Policía bonaerense: Fabián Perroni, el jefe de la fuerza que conduce el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, admitió que en la dependencia atacada hay 46 detenidos en calabozos con capacidad para 18. Es decir, una sobrepoblación del 155%.
El 13 de abril pasado, Letra P informó que la denuncia de una jueza de La Plata por hacinamiento en una comisaría de la capital bonaerense fue el disparador para que el gobierno provincial reconociera que tiene una sobrepoblación de detenidos en comisarías superior al 270%.
Con ese dato, plasmado en un informe oficial al que accedió este portal, sumado a dos resoluciones judiciales, se abrió una investigación penal por incumplimiento de los deberes de funcionarios público. La pesquisa judicial compromete a la gobernadora Vidal y al ministro Ritondo.
"Al momento del evento había 46 detenidos", reconoció este lunes Perroni, que, luego de esquivar varias veces la respuesta y de varias repreguntas de los periodistas que cubrían el incidente, precisó que la capacidad de la comisaría tiene espacio para alojar a 18 personas en sus calabozos.
Perroni quiso mostrar el medio vaso lleno. Adjudicó el "récord de detenidos" a "los procedimientos que se están haciendo".
"Cada seccional tiene un cupo. Nosotros hoy en la provincia de Buenos Aires, en las distintas dependencias, tenemos un total de 3.770 detenidos", precisó el funcionario y reconoció que, en el caso de la Primera de San Justo, "hay un cupo ideal" que "está excedido".
Ante una nueva pregunta sobre la capacidad de alojamiento de esa dependencia, Perroni accedió a informar que "el espacio es para 18" y que los alojados representan "más del doble" de los que debería haber.