La jueza federal María Romilda Servini de Cubría aseguró que decidió "absolutamente sola" la polémica intervención del Consejo Nacional del Partido Justicialista, a la vez que barajó la posibilidad de conformar una junta con dirigentes de "distintas líneas" del peronismo.
"Tomé la decisión sola, absolutamente sola", sostuvo la magistrada para rechazar las acusaciones sobre presuntas directivas o presiones surgidas desde la Casa Rosada.
Uno de los que había afirmado eso había sido el desplazado presidente del PJ y diputado nacional por San Juan, José Luis Gioja, quien había denunciado que detrás del fallo de la intervención y la designación del sindicalista Luis Barrionuevo "hay una clara intromisión del señor (presidente Mauricio) Macri y sus colaboradores en el PJ".
En diálogo con el diario Perfil, la titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal número 1 con competencia electoral se refirió al futuro de la intervención partidaria y no descartó la posibilidad de "poner una junta que esté formada por personas de distintas líneas del partido".
El pasado martes Servini de Cubría desplazó a la conducción del PJ, encabezada por Gioja, y designó como interventor al secretario general de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y la Gastronomía de la República Argentina (UTHGRA), a quien le planteó el objetivo de "producir los actos necesarios tendientes a la normalización partidaria" ante la "crisis política e institucional" que a su entender afecta al Partido Justicialista.
Por su parte, Gioja apeló en la Justicia el fallo que intervino el partido y prepara un Congreso para el 18 de mayo para continuar resistiendo la medida adoptada por la jueza federal María Servini.
El ex gobernador recibió el respaldo de distintos sectores del justicialismo. Sin embargo, el despliegue de apoyos dejó de manifiesto la falta de acompañamiento de otros tantos.
El gobernador de Salta y principal referente de la liga de gobernadores, Juan Manuel Urtubey, evitó condenar la intervención y desligó al Gobierno de la situación, mientras que el bloque de senadores peronistas, dirigido por Miguel Pichetto, rechazó la decisión de Servini en escuetos términos.