El presidente Mauricio Macri se tomará unos días después del pico de estrés positivo que vivió este miércoles, con el anuncio de la reducción de los índices de pobreza registra en el último trimestre del año pasado. El mandatario pasará la Semana Santa en la residencia oficial de Chapadmalal, en las afueras de Mar del Plata, junto a su esposa, Juliana Awada, y su hija Antonia.
"Estamos en el buen camino", dijo ayer el jefe de Estado en la conferencia que ofreció en la quinta de Olivos y puso números a una euforia oficial que, se estima, terminará con las mediciones del primer trimestre de 2018, cuando impacten la devaluación de fines de diciembre y el 4,2% acumulado de inflación en el primer bimestre: "Desde que tenemos estadísticas confiables, hay 2.700.000 personas que lograron salir de la pobreza y cerca de 610.000 que dejaron de vivir en la indigencia", indicó.
Macri tiene previsto regresar el domingo a la residencia de Olivos, donde el lunes 2 de abril recibirá a los familiares de los caídos en Malvinas, al conmemorarse un nuevo aniversario de la guerra del Atlántico Sur.
El jefe de Estado recibirá a los seres queridos de los Héroes de Malvinas que después de 36 años reemplazaron en las tumbas en el Cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas, los carteles de "NN" o "Soldado argentino solo conocido por Dios" para poner sus nombres y apellidos.