Fiel a su estilo y con la búsqueda de profundizar el modelo discursivo, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, abrió el período de sesiones ordinarias correspondiente al año 2018 de la Legislatura de la Ciudad con una alocución cargada de datos y enumeraciones de obras, pero sin una sola definición ni caracterización política.
El discurso, escrito y pensado por el equipo de la Subsecretaría de Contenidos de la Ciudad, se centró en la gestión, la proliferación de obras y la vinculación de la Jefatura de Gobierno con los vecinos porteños. Se buscó evitar definiciones políticas y tampoco hubo alusiones al contexto económico o político nacional, ni a Cambiemos o la Casa Rosada. Tan solo algunos agradecimientos la gestión de Mauricio Macri por la “ayuda” en la búsqueda de créditos y cesión de terrenos para obras como el Paseo del Bajo o la urbanización de villas. En concreto, el discurso leído de Rodríguez Larreta fue políticamente correcto, siguiendo los parámetros del PRO.
Decidió abrir su alocución celebrando el inicio de clases. La mayoría de los gremios docentes decidió dar tiempo al Gobierno porteño hasta el lunes 5 de marzo, cuando darán luz verde a un paro de 48 horas, mientras la Ciudad insiste con la oferta de un incremento salarial de 12% en dos cuotas.
“Hoy es un día muy importante por dos cosas: porque iniciamos las sesiones en esta casa, y porque empezaron las clases en la Ciudad. Los docentes ya están dando clases”, sostuvo Rodríguez Larreta. Siguió con una enumeración de obras e inversiones en educación, como la construcción de 52 escuelas, e hizo foco en dos proyectos centrales: Secundaria del Futuro y Universidad Docente (UniCABA). Ante esto último sostuvo que la reforma educativa representa “la mayor transformación educativa en 50 años” para la Ciudad de Buenos Aires.
Como adelantó Letra P, el grueso del discurso estuvo regado de información relacionada al estado de obras de infraestructura, cono eje en la Villa Olímpica, la urbanización de villas, como también el lanzamiento de créditos para fomentar la adquisición de viviendas para la clase media.
“Creemos que lo mejor que puede pasarle a toda gran Ciudad es que, más allá de quien circunstancialmente gobierne, los vecinos seamos los protagonistas de cada una de sus transformaciones en todos sus barrios por igual”, lanzó Rodríguez Larreta. La frase no es aislada. El discurso se centró en los vecinos: al tiempo que planteó desafíos y objetivos de gestión, cada obra o programa de gobierno lo vinculó a los “frutos” de esas medidas para el vecino e incluso lo individualizó en algunos vecinos presentes en el recinto de sesiones.
El alcalde invitó a ocho vecinos a la apertura legislativa. Cada uno fue nombrado durante el discurso para enmarcar la frase “el poder es de los vecinos”, que Larreta repite en privado y busca transformarlo en un mantra para su gestión. Los invitados se sentaron junto a ministros y funcionarios, en la primera bandeja del recinto, el lugar más cercano al estrado desde donde habló el jefe de Gobierno. “Cuando un gobierno escucha, presta atención, reconoce los problemas y toma nota para solucionarlos, los vecinos participamos”, destacó.
A pesar de que hizo esfuerzo en evitar temas espinos y deslindó a la política de su mensaje, Rodríguez Larreta envió dos guiños políticos que llamaron la atención en las bancas opositoras. Celebró el diálogo con el kirchnerismo y con el radicalismo para la aprobación del proyecto que creó el Parque de la Estación, un espacio verde en el límite entre Balvanera y Almagro. No lo nombró, pero ese trabajo fue iniciado por el presidente del bloque Unidad Ciudadana, Carlos Tomada, y el legislador de la UCR Marcelo Guouman. Minutos después, cuando enumeraba inversiones en seguridad y prometía “más policías en las calles”, recordó el “aporte” del legislador socialista Roy Cortina en la iniciativa del Mapa del Delito.
AHORRO. El jefe de Gobierno reservó un pasaje de su discurso para pedir austeridad en el uso de los recursos públicos. Desde la primera bandeja lo escuchaban atentamente buena parte de los dirigentes que conducen los organismos autónomos de la Ciudad.
“Todos los argentinos estamos haciendo un gran esfuerzo para cambiar el país y vivir mejor. El presidente nos pide que desde la política nos hagamos eco de ese esfuerzo y seamos cada vez austeros en el uso de los recursos públicos”, destacó Rodríguez Larreta.
En ese sentido, comprometió a los funcionarios presentes a que “cada peso que se recauda vuelva a los vecinos en servicios y bienes públicos de mejor calidad”.
“Quiero aprovechar este momento tan importante en el que estamos presentes representantes de todos los sectores políticos y de los tres Poderes del Estado, y convocarlos a un gran diálogo para que juntos acordemos cómo ser todavía más austeros y poder liberar la mayor cantidad de recursos a la inversión para mejorar los servicios y bienes públicos”, cerró.