El Gobierno activó el GPS electoral tras la Cumbre de Líderes del G20. Buena parte de la dirigencia de Cambiemos ya miraba el mapa político de 2019, pero ahora el calendario de elecciones apura, merced a la cantidad de gobernadores opositores que ya confirmaron que adelantarán los comicios en sus terruños. Ese apuro desembocó en un plan estratégico para romper la resistencia de la Casa Rosada a habilitar internas en Cambiemos. Un plan que ya está sobre la mesa del jefe de Gabinete, Marcos Peña, esperando su revisión.
Como corolario de la cumbre entre el PRO y la Unión Cívica Radical (UCR) en la parrilla porteña Don Julio, el oficialismo puso sobre la mesa la posibilidad de encarar las elecciones en las provincias bajo dos ideas. Si bien se verá el escenario “provincia por provincia”, se estudiarán los candidatos y lo que dictan las encuestas, el Gobierno evalúa evitar internas en distritos donde podría haber dos listas del peronismo o el kirchnerismo. En tanto, se buscaría la opción de dirimir candidaturas mediante PASO en las provincias donde la oposición, sobre todo el peronismo, juegue unido o tenga un candidato muy potente e instalado.
Este esquema de definición gira sobre varias ideas. Las centrales, es que cuando haya división en los rivales de Cambiemos se apunte a jugar con un solo candidato, aumentando las chances de ganar las primarias y llegar victoriosos a las generales. En cambio, cuando la puja sea contra un "tanque" electoral, ya sea porque es un dirigente de mucho peso específico o porque es un candidato de consenso entre, por caso, el PJ ortodoxo y el kirchnerismo, se abriría la chance de meter dos candidatos a jugar la PASO de Cambiemos para tener un nombre que, al menos, llegue a la elección final con un triunfo en la interna oficialista.
Sobre esos dos conceptos trabajará la mesa de coordinación política que acordaron crear macristas y radicales, como contó Letra P. Si bien no habrá definiciones en lo inmediato, el calendario apura determinaciones para provincias como La Pampa y San Juan, que irán las urnas en febrero y marzo, respectivamente.
Macri junto a los gobernadores Cornejo (Mendoza) y Morales (Jujuy), referentes de la UCR.
Bajo esta lógica, se evitaría ir a las PASO en terrenos como Chaco, Entre Ríos, San Juan y Salta, según analizan en la Casa Rosada.
En Chaco, el Gobierno intuye que la tensión entre el gobernador Domingo Peppo y el intendente de Resistencia, Jorge Capitanich, terminará con una lista del oficialismo chaqueño enfrentada a una lista más cercana a Unidad Ciudadana, protagonizada por el ex jefe de Gabinete de Cristina Fernández de Kirchner. Lo mismo sucedería en Entre Ríos con el gobernador Gustavo Bordet y el ex mandatario Sergio Urribarri. Ante ese escenario, Cambiemos priorizaría aunar fuerzas para ir con una lista única que satisfaga a macristas, radicales y el resto de los socios de la coalición de gobierno. Con esta opción triunfa la idea de Peña de evitar internas oficialistas en las provincias.
“Todo depende de lo que tengas del otro lado”, advierten fuentes oficialistas, que enfatizan que “no hay nada definido”. “Son ideas, opciones”, reafirman en la cúpula del radicalismo.
No obstante, en el ala política del Gobierno destacan una “apertura” de Peña. Hace un mes insistía con obviar disputas internas electorales y ahora abre la puerta a fomentar la PASO en algunos distritos en donde “una interna abierta genera más expectativa”. Esta última idea prosperaría en provincias donde el gobernador opositor tenga cierta base de consolidación. Podría ocurrir en provincias como La Pampa, donde Carlos Verna adelantó que no competirá pero el oficialismo pampeano mantiene una fuerte presencia territorial.
El tema, trabajado desde hace meses por el ala política del Gobierno, está sobre la mesa y tuvo el aval de Peña, que habilitó “estudiar” la posibilidad. Lo hablaron los invitados a la cena reconciliación entre el PRO y la UCR: el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, Rogelio Frigerio, Emilio Monzó y Humberto Schiavoni, por el PRO. Por el radicalismo estuvieron los gobernadores Alfredo Cornejo, Gustavo Valdés (Corrientes), Gerardo Morales (Jujuy), el jefe del interbloque Cambiemos en Diputados, Mario Negri, y el jefe del interbloque Cambiemos en el Senado, Luis Naidenoff.