Cuatro horas después de la conferencia de prensa que ofreció el presidente Mauricio Macri para hacer un balance oficial sobre la cumbre del G20, sus principales operadores políticos se reunieron en la vieja sede que tiene el PRO a cuatro cuadras de la Casa Rosada. El objetivo: afinar la estrategia electoral para el año que viene, antes de la postergada cumbre con la UCR que se realizará este martes a las 20.30 en la Casa de Gobierno. Además de analizar los últimos focus group realizados por la consultora de Jaime Durán Barba, el jefe de Gabinete Marcos Peña renovó su interés por evitar la realización de internas en 2019 para dirimir las candidaturas de Cambiemos, la alianza de gobierno que el macrismo comparte el radicalismo y la Coalición Cívica.
Dentro de las oficinas ubicadas en Balcarce y Avenida Belgrano, la conducción política del PRO celebró un almuerzo donde el plato fuerte fueron los estudios “cualitativos” que explicó Santiago Nieto, socio del asesor ecuatoriano, y la utilización de las PASO para el año que viene dentro de la alianza gobernante, especialmente en un escenario electoral que estará signado por un extenso calendario.
El encuentro de las cabezas del macrismo fue la antesala de la reunión con las principales autoridades del radicalismo en la Casa Rosada. Será la concreción de la cita postergada desde el miércoles pasado por la muerte del padre del gobernador mendocino y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo.
El almuerzo partidario que se realizó este lunes contó con la presencia de Peña, el secretario General de la Presidencia, Fernando De Andreis, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, el viceministro Sebastián García De Luca, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta, su vicejefe y ministro de Seguridad, Diego Santilli, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y las dos máximas autoridades del partido: el senador nacional Humerto Schiavoni, que ocupa la presidencia del partido amarillo y el vicepresidente primero de la Legislatura Porteña, Francisco Quintana, que cumple las funciones de Secretario General de la fuerza política que fundó Macri.
La cita tuvo dos instancias: la exposición de Nieto, sobre los focus groups para analizar la composición de la demanda electoral. La segunda estuvo determinada por el mapa electoral de Córdoba y Santa Fe, dos distritos prioritarios para el oficialismo y la situación política de La Pampa.
Junto al análisis de esas tres provincias, el punto de debate fue la pertinencia de celebrar primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en distintas provincias, incluso en Córdoba, donde el sistema electoral no prevé la utilización de ese mecanismo para definir las internas partidarias.
“Aunque no haya PASO en Córdoba, es muy posible que igual busquemos resolver una forma nuestra para resolver las candidaturas de Cambiemos en esa provincia”, confió a Letra P uno de los participantes del encuentro. En el caso santafesino, donde sí rigen las PASO, el PRO también prevé usarlas ante las aspiraciones de los socios radicales y del interés macrista por jugar alguna figura propia.
Sin embargo no sería la posición unánime de la mesa que se reunió en la sede de Balcarce. “Marcos no quiere utilizar las primarias y cree que no hace falta”, confió un funcionario consultado sobre el nivel del debate interno, un punto que no es compartido por sus pares partidarios y mucho menos por Vidal.
“No hay nada que definir ahora, lo vamos a resolver en febrero”, explicó un alto funcionario bonaerense a Letra P para bajarle el tono al debate partidario. Otro participante del encuentro confió que tanto la Ciudad como la Provincia de Buenos Aires fueron dos distritos que no formaron parte del temario de este lunes. Se trata de las únicas dos administraciones que gobierna el PRO a nivel nacional, aunque en tierra bonaerense la convivencia con el radicalismo dependerá de la celebración de internas.