La primera ministra británica, Theresa May, ratificó la negativa del Reino Unido a discutir la soberanía sobre las Islas Malvinas, que la potencia europea mantiene ocupadas. Lo hizo en un mensaje navideño dirigido a los kelpers en el que confirmó lo que su antecesor, David Cameron, le había anunciado al presidente Mauricio Macri en la cumbre de Davos de 2016, en el inicio del gobierno de la alianza Cambiemos, que bajó abruptamente el tono del reclamo internacional a cambio de mejorar las relaciones comerciales bilaterales.
"No es un tema que está en debate", les dijo May a los isleños y les prometió que eso "nunca camiará" a pesar de que, dijo, el vínculo entre Argentina y el Reino Unido "está cambiando", señaló en referencia a la diplomacia blanda que ejerce la administración Macri desde diciembre de 2015.
"Si bien la relación entre nuestros gobiernos está cambiando, les puedo asegurar que algo nunca cambiará: nuestro absoluto compromiso con el pueblo y la soberanía de las Islas Falkland", indicó la primera ministra y enfatizó: "No es un tema que está en debate".
A principios de este mes, en el marco de la cumbre del G20 que se desarrolló en Buenos Aires, May y Macri mantuvieron la primera reunión de mandatarios argentino y británico desde la guerra de 1982. En ese encuentro, el presidente argentino prácticamente no puso el asunto Malvinas sobre la mesa.
Como informó recientemente Letra P, 2017 la mano blanda de Cambiemos con el Reino Unido se traduce en una mejora de la balanza comercial entre ambos países.
El año pasado, la Argentina le exportó al Reino Unido por valor de 780 millones de dólares e importó desde ese país por 697 millones. El comercio total, por 1.477 millones de dólares, superó en un 52% los 968 millones de 2016, año en el que el país había vendido a Londres por 497 millones y comprado por 471 millones.
En tanto, en los tres primeros trimestres de este 2018 conflictivo, las exportaciones fueron de 626 millones de dólares y las importaciones, de 605 millones, cerca del total del 2017.
A cambio, soberanía cero: el histórico reclamo argentino por la ocupación de las islas está en punto muerto desde el inicio del gobierno actual.