Al igual que la mayoría de los gobernadores peronistas, el socialista Miguel Lifschitz resolvió desdoblar el calendario electoral y culminarlo antes de que arranque la presentación de listas para la contienda nacional.
Un verano rosquero atravesará a la política santafesina. El cierre de listas será el 22 de febrero, las PASO se realizarán el 28 de abril y el nuevo gobernador se conocerá el 16 de junio.
Es una tradición que Santa Fe separe su calendario del escenario nacional. Y el Frente Progresista, al ser un partido provincial, no puede regalarse a la polarización que imponen Cambiemos y el PJ / kirchnerismo.
Lifschitz acabó con el misterio y firmó el decreto 3.961 para la realización de elecciones provinciales, municipales y comunales. La política doméstica se permitirá descansar unos pocos días de enero para entrar en un proceso profundo de negociaciones para el armado de las listas.
Los cargos a elegir son gobernador, vicegobernador, 50 diputados y 19 senadores, más intendentes, concejales y representantes comunales.
Con la designación de fechas, el mandatario socialista expuso a quienes tengan la intención de jugar a dos puntas, en las elecciones provinciales primero y luego en las nacionales. El cierre de listas para cargos nacionales será el 14 de junio, dos días antes de los comicios santafesinos. Incluso, por estos días, suena con fuerza la posibilidad de que él mismo lidere en Santa Fe la nómina de diputados provinciales del progresismo, cuando por otro lado se mueve como aspirante a participar de la contienda nacional.