Con el paro ya desactivado, el vicejefe de Gabinete, Andrés Ibarra, y el secretario de Trabajo, Jorge Triaca, recibirán este lunes a Andrés Rodríguez, titular de UPCN, para definir los últimos detalles del bono de fin de año que supondrá un impacto fiscal en torno a los $ 1000 millones.
Según publica El Cronista, el plus salarial rondará también los $5000 y la negociación incluye un aumento del 10% en dos tramos para el primer trimestre de 2019.
El bono de fin de año para los estatales alcanzará al sector nacional, como Presidencia, ministerios, organismos descentralizados como PAMI, institutos y personal civil de las Fuerzas Armadas.
Quedarán excluidos los trabajadores de empresas públicas y sociedades del Estado como YPF o Aerolíneas Argentinas, docentes y no docentes de las universidades nacionales, agentes de Seguridad y Defensa, Poder Judicial y Congreso.
“Somos conscientes que el bono es un paliativo, pero da un cierto alivio que se va a volcar al consumo, lo cual podría ser una pequeña reactivación de compras para las empresas”, dijo Rodríguez en declaraciones a Radio 10 y consideró que “es una coyuntura compleja, con tasas imposibles para la inversión”.
Con estos bonos a trabajadores privados y estatales, el Gobierno apunta a minimizar las protestas sociales y así tener un fin de año en paz.