“Alicaído”, es el término que el ministro de Producción de Vidal, Javier Tizado, eligió para definir el presente de un mercado interno bonaerense que, en lo concreto –y con foco en el sector pyme-, exhibe índices de profunda caída en los últimos meses ante la escalada del dólar y la baja del consumo. En declaraciones a El Cronista, el titular de la cartera productiva provincial anticipó “meses muy difíciles” y puso el plazo de un cuatrimestre “para poder arrancar”. Aunque admitió un menor interés de inversores extranjeros “preocupados por ver las variables macroeconómicas”, se manifiesta muy optimista para 2019”.
"El mercado interno está alicaído, eso no se puede negar", admitió Tizado para observar que en el primer cuatrimestre “hubo un crecimiento de la obra pública de un 20%”, además de la línea blanca. “Después cambió el panorama”, señaló para ahondar: “No hay ninguna duda que se vienen meses difíciles. Cuando vemos los números nos damos cuenta que para poder arrancar nos va a costar tres o cuatro meses. Pero soy muy optimista para 2019, porque creo que el potencial exportador de la Argentina, que por un tipo de cambio no competitivo estaba como apagado, puede ser importante”.
Al posarse en la industria automotriz, Tizado aseguró que, en términos de exportaciones, “ya arrancó” pero que “todavía hay mucha dependencia de Brasil”. Sin embargo, advirtió que “como Brasil levantó y con el tipo de cambio a $40, las terminales de Brasil saben que producir un auto en Argentina hoy es más barato que el propio auto local”.
Admitiendo una caída del interés de inversores extranjeros en desembarcar en terreno bonaerense, el ministro de Producción detalló: “En el primer cuatrimestre sí veía mucho interés, me he juntado con muchos posibles inversores extranjeros. Debo reconocer que a partir de la crisis están más preocupados por ver las variables macroeconómicas y un marco de previsibilidad. Hay que admitir, sin embargo, que ese marco es el que estamos dando ahora. Muy importante va a ser la sanción de la ley de Presupuesto, haber cerrado con el FMI y las bandas cambiarias, van a dar previsibilidad sobre el tipo de cambio”.
Por otro lado, consideró que “el tema del financiamiento” es uno de los puntos que más preocupan a las pymes bonaerenses “porque opera como un freno”. En ese aspecto, ponderó que “la tasa del 29% es atractiva y nosotros tratamos con el Banco Provincia que esto llegue a más pymes”.
Sin embargo, tal como contó Letra P, los créditos pyme a tasas blandas anunciados meses atrás por Vidal y Tizado, tuvieron una cuasi nula demanda. En su primer mes de vigencia, uno de los principales programas de estos préstamos blandos, el “Pyme Productivo”, otorgó menos de USD 1 millón para capital de trabajo en moneda extranjera (distribuido en menos de una decena de pymes) y sólo alrededor de 75 millones de pesos para inversión (a una tasa del 25%), repartidos en menos de un centenar de pymes.