Tasa blanda, acceso duro

Sin inversión: los créditos pymes de Vidal, sólo para gastos corrientes

En un mes, se otorgó menos de USD 1 millón para capital de trabajo y es muy baja la demanda en pesos para invertir. Sólo se toman descuentos de cheques para afrontar lo inmediato. Restricciones.

En medio de la “tormenta” económica que impacta de lleno a las Pequeñas y Medianas Empresas, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, anunció hace un mes y medio un paquete de 11.200 millones de pesos” destinado “a promover el desarrollo de las 265.470 Pymes instaladas en la provincia de Buenos Aires”. Sin embargo, lo que a priori intentó funcionar como una suerte de ansiolítico para bajar los decibles de tensión con este sector productivo que reclama por la declaración de emergencia, ni siquiera llegó al grado de placebo. Según detallaron a Letra P fuentes confiables, uno de los principales programas de estos préstamos blandos, el “Pyme Productivo”, otorgó de mediados de junio a la fecha menos de USD 1 millón para capital de trabajo en moneda extranjera (distribuido en menos de una decena de pymes) y sólo alrededor de 75 millones de pesos para inversión (a una tasa del 25%), repartidos en menos de un centenar de pymes.

 

Mientras se deslizó que tampoco hay demanda para las restantes líneas lanzadas (Pyme Digital y Audiovisual, por ejemplo), la excepción a esta parálisis la hacen los descuentos de cheques de pago diferido (a una tasa del 29%), que englobaron cerca $2500 millones. Esto último responde a que las pymes utilizan esta herramienta -descuentan en el banco los cheques recibidos, antes de su vencimiento- para obtener liquidez para su operatoria inmediata, es decir, para aumentar su disponibilidad de caja con el fin de hacer frente a, por ejemplo, el pago de salarios. El movimiento que se vio en esa demanda, responde también al momento del año: pago de aguinaldos.
 

 


Así, lo que se refleja es que, en el actual contexto de crisis, el único préstamo para evolución es aquel tendiente al conseguir una inyección de liquidez para tapar los parches inmediatos y no aquellos orientados a una inversión que generaría el cometido que esbozó Vidal al anunciar estos préstamos junto al ministro de Producción, Javier Tizado: “Queremos seguir generando trabajo”.

 

Pero, además de la “tormenta” económica, otro factor que hizo que no se mueva en la realidad el amperímetro de este ambicioso anuncio, fue la dificultad para acceder a los mismos. “Lo que sucede es que lo que no anunció la gobernadora son los requisitos para acceder”, advirtieron voces conocedoras del paño bancario, para marcar que, por ejemplo, en el descuento de cheques, “las pymes que cumplan con acreditación efectiva de al menos el 25 % de la nómina de haberes a través del Banco podrán disponer del 100% del margen acordado vigente”, pero “aquellas que no cumplan con este requisito, solo dispondrán del 50% de ese margen”.

 

En esa línea, según las entidades que nuclean a pymes, los préstamos a tasas blandas no sólo son difíciles de obtener en muchas sucursales de la banca pública provincial, sino que, quienes accedieron a los mismos, lo hicieron para pagar gastos corrientes.

 

“No tienen absolutamente ningún impacto, salvo para lo que significa los que tomaron estos créditos para pagar gastos corrientes. Pero, si no te alcanza para pagar los gastos corrientes, el mes que viene ni siquiera vas a poder pagar el crédito que sacaste por más blanda que sea la tasa”, detalló a este medio el titular de la Asociación Pyme y miembro de la mesa directiva de la Confederación Empresaria de la República Argentina (CGERA), Daniel Moreira, quien observó que el problema radica en la falta de incentivos para la inversión en un contexto donde “no se puede vender lo que ya estás haciendo. Destruido el mercado interno, el problema no es el crédito. Las cosas están cada vez peor”.

 

Al advertir que “casi el 90% de las pymes no han pagado aguinaldo”, Moreira marcó que los créditos ya no se vuelcan a la inversión.
 

 

EMERGENCIA PYME. Mientras tanto, entidades que nuclean a pymes impulsan el avance en la Legislatura bonaerense del proyecto que declara la emergencia del sector. Por esto, comenzaron un cronograma de desembarcos en diversos distritos de la provincia, con el objetivo de lograr la adhesión de bloques de concejales. Así, esta semana, realizarán una actividad en San Nicolás, la que viene en Tandil, y posteriormente en Olavarría y Mar del Plata.

En esa línea, y también en diálogo con Letra P, el tesorero de Apyme, Julio Jardel, alertó “la inexistencia, aún en el mismo Banco Provincia, de líneas de capital de trabajo con tasas subsidiadas”. Más allá de esto, consideró que “lo más grave es que para entrar en calificación crediticia, muchas pymes que están en situación de quebranto quedan afuera del sistema”.

 

“El deterioro financiero de la empresa, más la mentira concreta que esto significa (por los créditos blandos), son sólo anuncios para el periodismo, directamente”, arremetió el empresario pyme, para dar cuenta del “apriete fiscal que significa los embargos de Afip ante cualquier atraso de deuda de cualquiera de los impuestos. Son 250 mil los embargos de cuentas bancarias de pymes por parte de la Afip”, a partir de los cuales “dejas de estar calificado crediticiamente, por más historia que tengas y tenés que recurrir a la financiera con el impacto que eso significa para las pymes, para el tipo desesperado que tiene que ir a una financiera a pagar el 80 o 90% de tasa para descontar un cheque”.

 

Con este panorama crítico descripto, se preguntó: ¿De qué créditos blandos me hablan, cuando la mitad de los socios de Apyme tiene el 50% de su capacidad instalada ociosa? No producen porque no hay demanda”.

 

 

NO HAY “COMPRE”. Otra de las medidas anunciadas por Vidal para el sector fue el programa “Compre Pyme” tendiente a incentivar que los productos de estas empresas lleguen a las góndolas de las grandes cadenas de supermercados. Sin embargo, en el sector también lo desestimaron: “El programa siempre existió y ahora la gobernadora lo lanzó como una gran novedad”, sostuvo Jardel. En tanto, Moreira fue determinante: “El problema es que no hay compre”.

 

Además de los tarifazos, Jardel alertó la “imposibilidad de competir con la apertura importadora que en muchos casos no se tratan de insumos para la industria sino que, cuando analizás de qué se componen los incrementos de las importaciones disparadas en los dos últimos años, te das cuenta que son elementos de consumo final, que van a la góndola, no es que son insumos para la industria”.

 

Al señalar que “no hay diálogo” con el Ejecutivo provincial, el dirigente de Apyme sintetizó  la política productiva del Gobierno: “Están haciendo emprendedurismo para monotributistas, para gente que perdió su ingreso habitual e intenta arrancar con algo muy pequeño”.

 

Gonzalo Mórtola, exasesor de Mauricio Macri
Massa Kicillof Kirchner

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