Casi con un mes de diferencia, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se mostró junto a Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, los dos críticos más frontales que tiene en la excluyente mesa chica de decisiones que encabeza el presidente Mauricio Macri. ¿Qué papel ha tenido que cumplir Peña en este escenario signado por el malestar de los dos principales gobernantes de Cambiemos después del jefe de Estado por los ajustes que la Nación derrama sobre sus territorios? ¿Enfermero para curar las heridas o interventor para garantizar que los deberes se hagan como necesita el Gobierno?
El 26 de septiembre, el ministro coordinador visitó al jefe de Gobierno porteño en su sede vidriada del barrio de Parque Patricios, en tanto este miércoles viajó hasta La Plata para repetir el gesto, pero en la sala que utiliza la gobernadora bonaerense para reunir a su gabinete. Salvo por la foto de familia del final del encuentro, las imágenes que buscaron reflejar la cita muestran una colección de caras largas ante las explicaciones de Peña. Dentro del PRO el encuentro tuvo mucha más relevancia que la cosechada en los medios, porque la visita en soledad del ministro coordinador no fue prevista con la anticipación que mencionan en la Casa Rosada para bajarle el precio a la foto. Fue acordada desde Balcarce 50, dos días después de las críticas que deslizó el gobierno bonaerense a los medios por el malestar de la mandataria con Macri sobre la orientación de la política económica, la falta de recursos para afrontar la recesión y el esquema de alianzas de Cambiemos.
El mensaje fue ventilado a los medios para confirmarle a la Casa Rosada la finalización del silencio contenido por parte de Vidal. La noticia no cayó bien cerca de Peña, que no se sorprendió por la ventilación de las críticas que ya escuchó en privado y con creciente malhumor por parte de la figura que mejor mide en las encuestas, a pesar de la caída de su imagen por la crisis. A diferencia de las quejas íntimas previas, esta vez Peña ofreció reeditar en La Plata la visita que le ofrendó a Larreta pocos días antes de los Juegos Olímpicos de la Juventud. En el caso porteño fue la segunda del año, pero en el gobierno bonaerense no estaba agendada.
Uno de los testigos del encuentro de esta semana en la capital bonaerense confirmó la oferta previa y la danza de cuestionamientos. “Él pidió estar. Vino a dar su perspectiva nacional. Salió bien, aunque fue todo muy por arriba de los temas, fiel a su estilo”, confió el funcionario a Letra P. “Suele venir una vez al año, como cuando viene a los retiros de ministros”, relativizó la fuente, aunque reconoció que la exposición de Peña fue para contestar a los cuestionamientos de Vidal y de sus ministros, varios de ellos con una relación cercana con el jefe de Gabinete, que ha sumado distancia con el correr de la gestión.
Uno de los contornos públicos de esas diferencias es el reclamo provincial para que la Nación actualice por inflación los 65.000 millones de pesos que le entregará en concepto del Fondo del Conurbano para 2019. El tema es uno de los motores que llevaron al ministro Joaquín De la Torre a cuestionar al titular de la cartera de Interior, Rogelio Frigerio, en un giro que duró seis horas, entre la virulencia y los acercamientos que terminaron en una foto del funcionario nacional con Vidal en las obras que realiza AySa en Dock Sud para concluir el colector cloacal más grande de la provincia. Cuando el bonaerense bajó un cambio con Interior, apuntó contra el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.
Según las fuentes oficiales, el tema no formó parte del encuentro. “No hay diferencias, sólo defendemos los intereses de los bonaerenses; por eso el reclamo”, amplió el testigo del encuentro tras descartar que haya sido mencionado en la cita de los rostros adustos. “Necesitamos esa recomposición para el año viene, pero no surgió en la reunión”, completó.
26/9. Rodríguez Larreta y Peña sonríen para la foto.
En la experiencia porteña de fines de septiembre, el tono de Peña también estuvo vinculado a la perspectiva nacional, pero ante un gabinete de ministros locales que se escuda en el poder que detenta el alcalde, 60 días después de haber retumbado en los medios como el posible reemplazante de Marcos en la jefatura de Gabinete de la Nación.
Según la información oficial, “dialogaron sobre las coyunturas nacional y de la Ciudad” y “coincidieron en que la inminente realización de los Juegos Olímpicos de la Juventud y luego la cumbre del G20 traerán el mundo a la Argentina”. “Son los eventos deportivo y político de primer nivel para la Ciudad de Buenos Aires", coincidieron los dos protagonistas de la foto, que no abandonaron sus diferencias, pero las mantienen en privado.
De la visita al edificio de la calle Uspallata a la comparecencia en La Plata sólo transcurrieron 28 días. Para los tiempos de la crisis parecen una eternidad, pero ambas forman parte de las escasas salidas públicas que protagonizó Peña en el último mes. Las dos estuvieron concentradas en contener los tironeos internos del principal socio de Cambiemos dentro de las únicas dos administraciones provinciales que gobierna el PRO en manos de dos figuras que buscarán mantenerse en el poder, más allá de las consecuencias imprevisibles de una recesión que recién comienza.