La aprobación del Presupuesto 2019 por parte de la Cámara de Diputados de la Nación fue el tema excluyente de la reunión de gabinete que encabezó el presidente Mauricio Macri este jueves. Sin embargo, los piedrazos, las bombas, la represión con balas de goma y gases lacrimógenos frente al Congreso ocupó buena parte del encuentro y la Casa Rosada unificó discurso: el oficialismo decidió endurecer su posición y salió a acusar a la oposición por “bancar” la violencia callejera.
La encargada de poner en palabras la lectura del Gobierno fue la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que cruzó al kirchnerismo y a la izquierda por alentar los desmanes en los alrededores del Palacio Legislativo y buscar, utilizando el caos del exterior como excusa, frenar la sesión dentro del recinto. “Que la gente sepa que este Gobierno no se deja avasallar por más que nos quieran tirar los que nos tiren”, fustigó.
De acuerdo a la versión de la ministra, que siguió el operativo minuto a minuto y en diálogo telefónico constante con Macri, la violencia callejera fue “bancada por grupos de diputados”. “Dijeron que estaban atacando a la gente y el país entero veía que los manifestantes estaban tirando piedras y bombas molotov a la Policía. Los diputados decían todo lo contrario”, subrayó. “Se tienen que hacerse cargo de la violencia”, agregó.
Por otra parte, cuestionó a los diputados kirchneristas y de la izquierda que se presentaron sobre el vallado policial para frenar el accionar de las fuerzas de seguridad, que por esas horas disparaban balas de goma y activaban el camión hidrante para repeler el avance y el ataque de encapuchados. “Quisieron sobrepasar a la Policía dándole órdenes. La Policía tiene una sola orden que es cumplir la Constitución y las leyes. No pueden sacarle un carnet y usar el poder de diputado para darle una orden”, criticó. Los kirchneristas Andrés Larroque, Adrián Grana, Horacio Pietragalla y la diputada de la izquierda Romina Del Plá fueron atacados con gases lacrimógenos por efectivos de la Federal.
Por otra parte, el ministro Rogelio Frigerio (Interior) adelantó que la Casa Rosada se puso “en contacto con el juez y el fiscal para tener un juicio abreviado y poder deportarlos lo más rápido posible”. En tanto, Bullrich indicó que no hay información que confirme que los ciudadanos venezolanos detenidos tengan vinculación con los servicios de inteligencia del gobierno de Nicolás Maduro.
“Hubo intentos de tratar de que no se sesionara. Muchos diputados pidieron que se suspendiera la sesión, pero por suerte y el trabajo de nuestros legisladores se pudo continuar”, agregó Frigerio, que aclaró que “nunca estuvo en riesgo” el debate del Presupuesto 2019, a pesar de la caótica jornada dentro y fuera del Parlamento.
“Las acciones violentas, como lo vio el país entero, fueron producidas por miembros de distintas agrupaciones que estaban en la plaza con una cantidad inmensa de armas de tipo casera para atacar el Parlamento. Esto es así. Las fotos que dieron a conocer los miembros del Parlamento diciendo que eran policías son manifestantes de organizaciones es una información incorrecta. Deben de hacerse cargo que en la Argentina hay estos grupos violentos y no deben apañarlos”, cruzó Bullrich.
En ese sentido, le reclamó al diputado nacional y presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, que “salga a repudiar la violencia” y que “se ponga en su lugar”. “Es lo que esperamos de cualquier demócrata”, ironizó.
En la previa a la movilización hacia el Congreso, durante la vigilia por el extenso debate del Presupuesto 2019, el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Martín Ocampo, mantuvo una reunión con referentes de organizaciones sociales que participaban de la marcha. Según Bullrich, hubo un “acuerdo” para evitar incidentes pero, siempre según la versión del oficialismo, “no fue cumplido” por los movimientos sociales. “Deben de hacerse cargo de la acción que se genera y los daños que se generan. No puede ser que los ciudadanos paguen los daños que generan estas organizaciones”, completó.
