En el corazón de la Araucanía, el papa Francisco condenó la violencia en territorio mapuche y su mensaje despertó apoyos y rechazos en las comunidades que viven en el sur de la Argentina.
En diálogo con Letra P, el secretario de la mesa coordinadora del Parlamento Mapuche de Río Negro, Orlando Carriqueo, se mostró conforme con las declaraciones de Bergoglio. “Puso de manifiesto que la violencia nunca es el camino para resolver los conflictos”, destacó.
“El Papa habló de dos tipos de violencia: la que viene del Estado y la de algunos sectores mapuches”, analizó Carriqueo. En este sentido, explicó que, cuando Francisco habló de “las promesas incumplidas”, se refería al Estado.
“El camino para resolver los problemas es el diálogo franco. Nosotros hace 200 años venimos dialogando con el Estado y no tenemos soluciones. Creo que eso es lo que pidió el Papa: un diálogo franco”, señaló.
“La violencia no es el camino para las reivindicaciones, pero tampoco para el desconocimiento. La violencia estatal siempre estuvo presente, pero más en el último año con este gobierno y eso se vio con los casos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel ”, resaltó.
De la vereda de enfrente, Soraya Maicoño -vocera de la comunidad Pu Lof de Cushamen- cuestionó el discurso papal al afirmar que Bergoglio “estigmatizó la lucha de un pueblo”.
“Acá parece que siempre el violento es el pueblo mapuche y, en realidad, la violencia es del Estado sobre el pueblo. ¿A cuál de las dos violencias se refiere? ¿A la que hace el Estado sobre nosotros o a la violencia cuando defendemos la tierra?”, se preguntó.
Además, abogó por “el diálogo” entre los pueblos mapuches y el gobierno de Mauricio Macri, aunque reconoció que es “muy difícil” que se concrete cuando el objetivo es “criminalizar y judicializar a quienes defienden sus derechos”.
El miércoles, el Papa visitó la región de La Araucanía, territorio reivindicado por el pueblo originario de los mapuches, donde celebró una misa con elementos tradicionales de los indígenas.
En ese contexto, reivindicó el reconocimiento a la cultura de los pueblos originarios, pero cuestionó la violencia como método válido para defenderla. Pidió que se diga "no a la violencia que termina volviendo mentirosa la causa más justa", en referencia al reclamo de esa comunidad por las tierras.
Durante su jornada en Temuco, el Sumo Pontífice también visitó el convento de las hermanas de la Santa Cruz, donde almorzó con un grupo de personas representantes de la región de la Araucanía, entre ellas, ocho mapuches de distintas comunidades.