En la capital provincial el oficialismo se impuso sin mayores problemas. Acertó con la candidatura de Carolina Píparo como diputada provincial y ayudó la imagen de Vidal. El escenario complejo lo tiene el peronismo en su gran abanico. El kirchnerismo sigue tambaleando en una zona fangosa y sumergido en la interna entre Florencia Saintout y Victoria Tolosa Paz, mientras que el massismo se encamina a quedarse sin representantes en la Legislatura.
A la tarde del lunes, en La Plata se habían escrutado el 94,7 por ciento de las mesas. Con ese número, Cristina Fernández de Kirchner y su Unidad Ciudadana perdían con Esteban Bullrich. El precandidato por Cambiemos aventajaba a la ex presidenta por 14,9 puntos y la distancia parece irreversible. Ese escenario se traslada, con preocupación, al orden local y seccional en Unidad Ciudadana. La última elección en la que el kirchnerismo y el PJ orgánico se impusieron fue en 2011.
Garro junto a Píparo y Mor Roig
La Cámpora viene insistiendo con Saintout desde 2013. Tuvo una colectora en las legislativas de ese año que le permitió llegar al Concejo Deliberante y luego en 2015 perdió las PASO con Pablo Bruera por la intendencia de la ciudad. El plan era que tuviera una buena elección que le permitiera ser diputada provincial y posicionarse para una pelea cuerpo a cuerpo con Julio Garro.
En el medio aparecieron el secretario de Medios en la presidencia de Néstor Kirchner, José Pepe Albistur, y su esposa, Victoria Tolosa Paz, que encabezó la lista a concejales con la idea de posicionarse para 2019, y alteró los planes de La Cámpora.
Saintout y Tolosa Paz transitaron la campaña sumergidas en una interna silenciosa y fotos forzadas. Sin embargo, con los votos que alcanzaron, ambas candidatas quedan lejos de las expectativas planteadas.
El domingo ninguna de las opciones peronistas rozó a Cambiemos. El randazzismo fue a una interna para diputados provinciales en la que alcanzó un total del 6,7% de los votos. Esa compulsa fue para Gustavo Di Marzio por casi cinco mil votos sobre la lista que llevó a Guillermo Justo Chaves y Federico Martelli como diputado y concejal respectivamente y se vendió como la "lista oficial", por llevar al sobrino de Randazzo, Bruno, como precandidato a consjero escolar.
Justo Chaves acompañó a votar a Randazzo.
El Frente 1País, que tiene su pata peronista con el massismo y el histórico concejal José Ramón Arteaga, que fue precandidato a diputado, no llega al piso necesario para ingresar a la Legislatura. La opción Massa en La Plata sacó el 12,1 por ciento de los votos. Le faltan cuatro puntos para meter un diputado provincial y con este escenario se encamina a quedarse sin representación legislativa ya que los dos diputados que tiene, Jorge Sarghini y Juan Amondarain, no renovarán sus bancas.
Si se repite el escenario, Cambiemos metería cuatro diputados (Carolina Píparo, Diego Rovella, Carolina Barros Schelotto y Guillermo Bardón), mientras que UC se asegura las bancas de Saintout y Guillermo Escudero, ex secretario de Seguridad municipal, leal a los Bruera.
OLVIDADOS Y SOBREVIVIENTES. Gabriel y Pablo Bruera siguen en caída. No lograron tener lista propia, no tuvieron injerencia en la nómina a concejales y se refugian en el PJ local, presidido por el ex intendente platense. Sin embargo, luego de la elección y el gran boca de urna que significan las PASO, reaparece un actor que trabajará para que el peronismo realice, al menos, una elección más decorosa: el ex intendente y ministro de Justicia durante la presidencia de CFK, Julio Alak. Quiere ir por el control del PJ. En el armado de listas ubicó a Norberto Chucho Gómez como segundo precandidato a concejal y con estos resultados estaría entrando.
También estaría entrando Ana Herrán de Castagneto, que compartiría bloque con su hijo, el actual concejal Gastón Castagneto. Si a la madre y al hijo se le suma el padre de familia, el diputado nacional Carlos Castagneto, el clan llegaría al pleno empleo de la mano de la función pública.
Además están aquellos dirigentes que saltaron –o los bajaron- del barco antes de tiempo. No quedaron tan expuestos y el día después de las primarias miran resultados agradeciendo no haber sido protagonistas de la fuerte derrota del peronismo en La Plata.
La actual diputada provincial Valeria Amendolara aparece en este pelotón. Apostó por Randazzo y en la semana previa al cierre de listas decidió –alertada ante el poco encanto que despertaba el ex ministro del Interior y Transporte- no tener una precandidatura. En diciembre se le vence la banca y al menos hasta 2019 no tendrá cargo legislativo
Otro de los que había invertido en la precamapaña es Gonzalo Atanasof. Se “asoció” a los Bruera en busca de una candidatura a concejal que también le permitiera posicionarse para 2019. Eligió un mal socio porque a Bruera apenas le dieron el segundo lugar en la lista de diputados provinciales y nada más. Atanasof no fue candidato a nada.
LOS DÍAS FUTUROS. El desafío a corto plazo para UC es achicar los 15 puntos de diferencia que tiene con Cambiemos.
Para el frente Cumplir es tratar de juntar la mayor cantidad de votos posible que le permita a Di Marzio –ganador de la interna a diputado provincial- soñar con el 16,6 para retener la banca en la Legislatura. Lo mismo que Paula Lambertini –ganadora de la interna a concejal- que con un 8 por ciento del total de los votos podría llegar al Concejo Deliberante. Las dos fuerzas randazzistas sacaron en La Plata un total de 7,26% de los votos.
En definitiva, todos los actores del peronismo corren desde atrás y lejos de Cambiemos para la elección general de octubre.