En el pago chico de la ex presidenta Cristina Fernández, La Plata, la Unidad Ciudadana aclamada en el Estadio de Arsenal estaría encaminada. Los primeros lugares de las cabezas de lista de concejales y diputados estarían reservados para dos mujeres. Abajo, para destrabar las negociaciones, se discute el rol del bruerismo.
La definición de nombres en la capital provincial, por estas horas, es a cuenta gotas y está atada a sendas negociaciones de los distintos sectores que se han encolumnado detrás de la propuesta de la ex mandataria nacional: La Campora- que respalda a la decana de la Facultad de Periodismo, Florencia Saintout, que juega junto al Frente Amplio Peronista liderado por el ex intendente Julio Alak; y el espacio que encabeza el último jefe comunal Pablo Bruera, junto a sus hermanos Gabriel y Mariano, y que tiene como aliado al ex diputado denarvaísta Gonzalo Atanasof.
Si bien las diferencias amenazan con perforar el llamado a unidad de Cristina, las negociaciones podrían encontrar puntos de acuerdos que acerquen a las distintas líneas a un armado de unidad.
A poco menos de siete horas del cierre, hay dos nombres que suenan como definitivos. Las cabezas de listas de la nómina de concejales y diputados de la Octava. Se trata de dos mujeres: la esposa del ex secretario de Medios de la Nación, Enrique “Pepe” Albistur, Victoria Tolosa Paz y de la decana de Periodismo, que saltaría del Concejo a la Cámara de Diputados provincial.
En la nómina de la Octava, el bruerismo pondría el segundo candidato. En el marco de las negociaciones los hermanos Bruera habrían aceptado no incluir su apellido, lo que destrabaría las negociaciones de cara a la anhelada lista de unidad.
De avanzar con esa jugada, este turno electoral será el primero desde el año 2001 en el que el apellido que gobernó La Plata hasta diciembre de 2015 no aparece en un listado. Si bien fue por primera vez concejal en 1997, en 1999 no se postuló. Luego, a partir del 2001, cada 2 años el apellido Bruera siempre estuvo en una lista.