El derrotero de Carlos Horacio De Casas tuvo este miércoles por la noche su punto final. El candidato del Gobierno para integrar la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que cargaba con múltiples objeciones, perdió finalmente la votación realizada durante la 47° cumbre de la Organización de Estados Americanos (OEA), en México, y quedó afuera del organismo.
De Casas obtuvo sólo 11 votos a favor y quedó en el quinto lugar. Los tres comisionados que resultaron electos para el período 2018-2021 fueron el mexicano Joel Hernández García, con 28 votos, la brasileña Flavia Piovesan, con 21, y la chilena Antonia Urrejola con 19. Cuarto y ya afuera de la lista quedó el estadounidense Douglas Cassel, con 16 apoyos, y a continuación se ubicó el postulante macrista. En último lugar, Gianella Bardazano Gradin, de Uruguay, obtuvo sólo seis votos.
La derrota de De Casas fue previsible: el candidato argentino cargaba con antecedentes que chocaban con el perfil requerido para formar parte de la CIDH, según advirtieron en la previa de la elección más de cien organizaciones ligadas a los Derechos Humanos en nuestro país. La principal razón del rechazo fue el pasado del postulante como abogado del ex teniente coronel Enrique Gómez Saa, acusado por secuestros y torturas en Mendoza durante la última dictadura.
Los cuestionamientos no fueron sólo en Argentina. A principios de este mes, un panel independiente de expertos de la región evaluó a De Casas en base a su currículum, publicaciones y respuestas a un cuestionario, donde quedaron al descubierto opiniones ultraconservadoras. El veredicto de los especialistas fue contundente: el candidato “no demuestra una reconocida competencia en materia de Derechos Humanos”.