El anuncio de que se instalará una central nuclear en la provincia de Río Negro, además de una serie de festejos por los beneficios que traerá, provocó el rechazo de dos gobernadores patagónicos. El pampeano Carlos Verna, a la par del chubutense Mario Das Neves, se quejó por el aspecto negativo del proyecto, y a través de sus declaraciones deterioró un poco más la relación con Alberto Weretilneck que, en diálogo con Letra P, desestimó cualquier opinión contraria a "los intereses" de su provincia.
La autonomía de los Estados provinciales, es otro motivo de conflicto en el sur argentino. Y un conflicto que repite intérpretes. Verna, quien tildó de “burro” a Weretilneck y lo cruzó por el lobby que impide el paso de carne con hueso desde el norte del río Colorado al resto de la Patagonia, volvió a distanciarse de su par rionegrino por el anuncio que ya había exaltado a Das Neves.
“Si la Patagonia se caracteriza por ser una zona en contacto con la naturaleza, con bosques nativos, con lagos prístinos y sin contaminación, no puede haber una usina nuclear, no importa dónde”, sostuvo Verna, antes de redoblar su crítica: “La Patagonia no puede aparecer contaminada con un reactor nuclear. Si quieren generar energía, hay otras formas”.
Letra P anticipó lo que Weretilneck anunció en su gira por China junto al presidente Mauricio Macri. Por redes sociales, describió los beneficios que traerá a Río Negro a partir del 2020: inversión que superará los U$S 8.000.000.000 y la contratación de 4.000 personas, además de la presencia de 800 operarios calificados de todo el mundo.
“El impacto ambiental de las represas es grande, ya nos tocó con El Chocón. El viento es la más limpia de todas, pero no es permanente y no garantiza al Gobierno argentino que pueda abastecer al país. La nuclear es la más limpia, y garantiza una base mínima de electricidad de forma permanente”, comentó Weretilneck.
–¿Va a comunicarse con Verna y Das Neves para hablar sobre el tema?
–No, no tiene sentido. Cuando los cruce en un acto les explicaré que se tomarán todos los medios a nuestro alcance para que no suceda nada en el Golfo.
La primer cumbre ambiental del Chubut, que se celebró a principios de la semana, encabezada por el gobernador Das Neves y el Obispo de Comodoro Rivadavia, Joaquín Lahoz, se congregó en Rawson y expresó su “enérgico rechazo” a la posibilidad que impulsa el Gobierno nacional de instalar en Sierra Grande una central nuclear.
En el Congreso también hubo una réplica. La Comisión de Industria y Comercio, del Senado, a cargo de Alfredo Luenzo -un aliado de Das Neves- empezó a analizar la idea. "Antes de tomar una decisión, queremos que la sociedad tenga toda la información posible y se puedan agotar todas las dudas respecto a este tema", expresó el legislador.
LIMPIA. El subsecretario de Energía Nuclear de Nación, Julián Gadano, de paso por Viedma, ratificó que la construcción de la quinta planta nuclear del país será "un antes y un después en la provincia”.
“El desarrollo nuclear sigue siendo una política de Estado y por esto firmamos un acuerdo con la República Popular de China. Como ya es de público conocimiento que una será en Lima (cerca de Zárate) y la otra en Río Negro. La decisión fue hacerla en una zona con condiciones muy particulares como es la Patagonia, que no estuviera muy alejada de los centros urbanos y tuviera una fuente de agua fría importante. Ya contamos con un estudio técnico realizado evaluando posibles lugares y por esto podemos afirmar que la central nuclear se empezará a construir en algún lugar de la Costa Atlántica de Río Negro”, manifestó.