Se agudiza la escalada de conflicto en la avícola Cresta Roja. Ante el incumplimiento por parte de la patronal del pago de las indemnizaciones adeudadas que se arrastran de la gestión de la firma Rasic y en reclamo por la reincorporación de los trabajadores despedidos, el lunes y martes se llevó a cabo un paro en ambas plantas. Sin embargo, este miércoles, los delegados de la planta 1 acordaron con la empresa el regreso a las tareas, mientras que en la planta 2 la medida de fuerza continúa con la decisión de no faenar ningún pollo hasta el viernes, a la espera de que se concreten los pagos. Bajo este escenario, podría ser inminente el dictado de la conciliación obligatoria.
Vale señalar que Proteinsa, la firma que administra la avícola actualmente, solicitó y obtuvo del Juzgado que interviene en la quiebra de la ex Rasic (a cargo de la Dra. Valeria Pérez Casado) la transferencia de bienes para satisfacer exigencias (básicamente constitución de garantías hipotecarias) del banco Brasilero BGT Pactual a las que condiciona el desembolso de los dineros necesarios “para concluir exitosamente con el trámite de consolidación de la empresa y satisfacer las acreencias de los trabajadores y, eventualmente, del resto de los créditos privilegiados y demás acreedores de la quiebra”, según se fundamentó.
Ante esto, los trabajadores enrolados en la agrupación Cresta Unida (que persisten con las medidas de fuerza), denunciaron que se está ante “una gran estafa”. Así, remarcaron: “Proteinsa aprovechó el conflicto para a través del juzgado y la jueza Pérez Casado lograr liberación de bienes millonarios que aún permanecían dentro de la quiebra debido a que el grupo empresarial no ha abonado el monto establecido en la licitación de 121 millones de dólares”.
“Una gran maniobra al servicio de seguir adquiriendo parte de la empresa sin concretar los pagos bajo la excusa de falta de financiación del banco Brasilero BGT Pactual”, remarcaron para enfatizar: “Desde la Agrupación Cresta Unida denunciamos que estamos ante una gran estafa, el dinero que no deposito Proteinsa es el que debía utilizarse para saldar nuestros años de trabajo y reactivar al 100% la planta”.
“Los empresarios continúan argumentando falta de financiación y así se han quedado con millonarios bienes, la justicia le ha concedido diez dos hábiles para depositar migajas en nuestras cuentas correspondientes a la primera cuota de las tres establecidas en los compromisos de pago”, se subrayó en un comunicado donde también se cuestionó el hecho de que no se hayan fijado “fechas concretas de las próximas cuotas para el abono total de las deudas ni mucho menos un plan de reincorporaciones cuando 800 compañeros aún esperan recuperar su trabajo”.
Tras repudiar “enérgicamente” lo que catalogan como una “maniobra divisoria de la interna de planta uno”, en la agrupación Cresta Unida señalaron que la agrupación verde encabezada por Luís Morán “vuelve a hacerle el juego a los patrones fomentando la división y garantizando que se siga produciendo mientras nos mantienen en la incertidumbre, sin cobrar ni reincorporar a todos los compañeros”.
“Debemos poner en pie la asamblea de las dos plantas que vote medidas unificadas y coordine con el resto de la cadena productiva”, exclamaron quienes persisten en huelga, para proponer un comité o comisión de control conformados por trabajadores “que exijan la apertura de los libros contables para conocer los verdaderos ingresos de la empresa como así también los bienes que actualmente posee Proteinsa como los que aún figuran en la quiebra”.
“Si Proteinsa continua negando los pagos y reincorporaciones debemos luchar por la estatización de Cresta Roja bajo control de los trabajadores ya que somos los únicos interesados en garantizar los puestos de trabajo y que se concreten las promesas incumplidas”, puntualizaron.
