¿Pensaba que Jorge Sobisch, el ex candidato a presidente de la Nación, tres veces gobernador de Neuquén, se dedicaba a cuidar sus nietos? Nada de eso. El último fin de semana, tras consolidar acuerdos con referentes de localidades del centro provincial, anticipó que ya tiene en mente una lista para competir dentro de su partido, el Movimiento Popular Neuquino (MPN), y disputarle fuerza al gobernador Omar Gutiérrez.
“Queremos tener una participación electoral amplia”. El planteo de ir por dentro del MPN, con la fuerza del sector Blanco que toda la vida lo apoyó, es un nuevo llamado de atención al pack de unidad que selló Jorge Sapag junto al petrolero Guillermo Pereyra, Gutiérrez y el vice Rolando Figueroa.
Sapag, Pereyra, y Gutiérrez.
Este es el avance de lo que Letra P describió a mediados del 2016. “Quiero retomar las banderas políticas de mi partido, están demasiado cerca del gobierno nacional. Estuvimos junto al kirchnerismo y así nos fue. Esperemos que ahora no pase lo mismo”, decía por una de sus cuentas en redes sociales: el soporte favorito para comunicar los movimientos de su armado. Un gran escollo que se le presenta a Sobisch es la muestra que se dio en la sede del Sindicato de Petróleo y Gas Privado. A pocos días de la reconciliación entre Sapag y Pereyra, el MPN expuso todo su poder de fuego y cuál es el rumbo que las autoridades buscan.
El centralismo, al que estuvo amoldado por décadas, es lo que deberá atacar para que sólidas estructuras en diferentes puntos de la provincia le den el sostén necesario. “Estarán pensando en neutralizarme o que vaya por fuera del partido”, dijo Sobisch, al diario La Mañana, sobre la foto que concentró a los cabecillas del MPN en la que brilló por su ausencia.
"Fijé la postura de no alinearse sin tener participación en las decisiones nacionales”, comentó, al igual que en una entrevista con este portal. Ahora, sus capacidades de armado volverán a ponerse a prueba.