El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta también pone las manos en el fuego por Mauricio Macri. En el mismo escenario donde la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se jugó de lleno por el Presidente –el programa Debo Decir, conducido por Luis Novaresio-, el alcalde desestimó las causas de corrupción que comprometen al Gobierno nacional.
“No hay ni un solo caso de corrupción en el Gobierno. Hay investigaciones abiertas, y está bien que se abran, de todo lo que genere alguna duda”, señaló Larreta sobre los casos de la condonación de la deuda por el acuerdo con el Correo Argentino y la adjudicación de rutas aéreas a la empresa Avianca. En ambas causas –que comprometen negocios familiares del empresario Franco Macri-, el Presidente está imputado.
Larreta descartó las acusaciones y sostuvo que “imputar no significa nada”, ya que simplemente “es abrir una investigación”. “Alguno podrá hablar de torpeza política, pero no de corrupción”, insistió el jefe de Gobierno porteño.
A mediados de febrero, en pleno escándalo por el Correo, Vidal había ratificado su confianza en Macri. “Pongo las manos en el fuego. Mauricio tenía mucho más para perder que para ganar, en política”, dijo, cuando el Presidente aún no se había pronunciado sobre el tema, y, en cambio, arriesgaba a la figura del PRO con mejor imagen pública.