El gobierno de Mauricio Macri mira para otro lado cuando se pregunta sobre la marcha en apoyo a Cambiemos convocada para ese sábado, pero desde hace semanas que la apoya “a escondidas” y varias de sus agrupaciones motivan la convocatoria #1A, que tendrá como lema la frase “Sí, se puede” que inmortalizó el presidente durante la campaña del 2015.
Los organizadores de la marcha son los mismos que llevaron adelante el 8N y el 16S, dos masivas movilizaciones en contra del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que comenzaron a fabricarse en las redes sociales y luego se replicaron en el microcentro porteño. Ambas jornadas se hicieron "en nombre de la República" pero tuvieron un reconocido tinte macrista: varios dirigentes del PRO se mostraron en esas movilizaciones y se encargaron de destacar mediáticamente su presencia. La de este sábado será otra historia: los dirigentes de Cambiemos evitarán los flashes, aunque algunos desfilarán entre los presentes.
Esta vez convocan organizaciones macristas como La Solano Lima, GAP y algunos Jóvenes PRO que, al igual que la primera plana del gobierno, se desentienden de la movilización pero ayudaron a organizarla y participarán del evento que comienza cerca de las 18 en el Obelisco con una marcha hacia la Plaza de Mayo. En tanto, la Coalición Cívica tendrá su pata: el reconocido “influencer” Lucho Bugallo también está detrás de la jornada en apoyo a la democracia y al presidente Macri.
Todos estos grupos coinciden en respaldar la gestión macrista pero se cruzaron a la hora de definir la fecha del encuentro: algunos marcaron que sería conveniente hacerlo luego el paro general del 6 de abril dispuesto por la CGT, mientras que otros -siguiendo la línea del gobierno- cuestionaron que sea un sábado. El jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, sostuvo públicamente que el gobierno no está motivando la movilización pero todos sus asesores, en su mayoría expertos en redes sociales, recibieron la orden de promocionar el evento de manera extraoficial. Sin embargo, toda la primera línea del gobierno teme que sea un fracaso porque se hará un sábado.
“Hay que poner la cara y mostrar en la calle que la Economía arrancó, que el desempleo está bajando y que hay estabilidad jurídica que permite que el mundo nos mide de otra forma”, argumentan desde la organización. Finalmente, se decidió que la fecha será este sábado por “la respuesta que hubo en las redes”.
“La idea es apoyar al gobierno sin cortar calles. La oposición no deja de poner palos ruedas. Somos más lo que bancamos que los que quieren que a Macri le vaya mal”, advierten fuentes cercanas a la organización.
La convocatoria es a las 18 en el Obelisco. Se cantará el himno y luego marcharán hacia Plaza de Mayo bajo una serie de consignas: “Sí, se puede” y En defensa de la democracia, la paz y la libertad”, las que más se repetirán. No habrá escenario ni micrófonos, ya que el gobierno se quiere correr de la iniciativa. Son varios los que se preguntaron qué hacer si la jornada es un éxito y desborda de gente. La Casa Rosada respalda "a escondidas" el #1A porque si bien prefería que explote de gente en apoyo al Gobierno, también sospecha que puede convertirse en un fracaso y la lectura sea que a Cambiemos le falta respaldo popular.
Como contara Letra P días atrás, Uno de los principales usuarios que difunde la marcha es Aura Marina Rios Flore, una psicóloga admiradora de la líder de la Coalición Cívica, que también convocó y organizó movilizaciones como las que se hicieron en defensa del ex juez de la Corte Suprema Carlos Fayt y del fiscal José María Campagnoli. Ríos Flore y otro grupo de usuarios integran el “Equipo de la resistencia”, que promueven este tipo de iniciativas aunque de manera espontánea. Ahora, se conformó un nuevo grupo: “Los estabilizadores”.