El dejavú de cientos de cacerolas sonando en las calles porteñas no movió a Mauricio Macri de su obsesión reformista. En conferencia de prensa horas después de la sesión en la Cámara de Diputados, el Presidente minimizó las protestas nocturnas contra el ajuste jubilatorio y aseguró que “en Argentina se vive un clima de paz y de esperanza de futuro”.
“Respeto que haya gente que piense que hay reformas que no son buenas, pero les pido que no duden por un instante de la intencionalidad. Que manifiesten su desacuerdo, pero dejen una ranura para entender que (las reformas) sí funcionan”, pidió Macri, quien dijo estar jugado “de cuerpo y alma” para avanzar con propuestas que “nos van a permitir crecer 20 años”.
En el Salón Blanco de Casa Rosada, el jefe de Estado dio un breve mensaje tras la sanción de la reforma jubilatoria y respondió las preguntas de la prensa. Habló de una violencia “orquestada”, agradeció a los efectivos de la Policía de la Ciudad por “su labor” y anticipó que este mismo martes firmará el bono compensatorio para jubilados acordado con los gobernadores.
Macri encabezó esta mañana una reunión de Gabinete en la Casa Rosada (Presidencia)
“Hemos amanecido después de una noche larga, precedida por un jueves donde lo que vimos y vivimos ha generado mucha angustia en los argentinos”, arrancó Macri, y agregó: “Creo en la paz, en el diálogo y en la democracia. Teniendo esos valores bien claros y diciendo la verdad vamos a construir la Argentina que soñamos”.
Sin embargo, amenazó: “A esta violencia, claramente orquestada, la vamos a enfrentar en la Justicia para saber quiénes son los responsables”. Y enfatizó que “esto que pasó fue algo claramente premeditado, que buscó que no funcione el Congreso”.
Macri agradeció “a la Policía por la labor que llevó a cabo el día de ayer y el jueves, defendiendo la democracia”, y apuntó a los manifestantes que “no sólo han destrozado la Ciudad, sino que han herido a 80 policías”.
Esa violencia, sostuvo, se trasladó al interior del recinto de la Cámara baja, con “discursos sorprendentes” y “diputados que han incitado la violencia”.
“A pesar de todo lo que hicieron -apuntó-, demostramos que la democracia funciona en Argentina. Tuvimos 17 horas de sesión de las cuales 14 habló la oposición”. El Presidente insistió en que “su único fin” es “ayudar a crecer” a los argentinos, y repitió que su “absoluta prioridad” es “reducir la pobreza”.
En ese marco, sostuvo que la nueva fórmula jubilatoria “va a garantizar que los jubilados siempre estén un poco mejor que la inflación”. Los haberes, que ahora se actualizarán cada tres meses, serán el resultado de la combinación entre el índice inflacionario y el porcentaje de variación salarial.
En defensa del proyecto aprobado en la Cámara baja, Macri explicó que “los abuelos pueden estar tranquilos porque no va a haber un golpe de inflación”, y por lo tanto pronosticó que “van a estar mejor de lo que están este año”. El Gobierno estima que las jubilaciones quedarán cinco puntos por arriba de ese índice.
“Son muchas las reformas que tenemos que encarar para construir una Argentina que nos incluya a todos. Estos cambios generan incomodidad, pero son los necesarios” subrayó Macri, y remató: “Me cuesta dormir por la cantidad de cambios que hay que hacer”.