“Esta elección es un punto de inflexión para frenar a la derecha en la región”

-Como hombre de la izquierda, ¿cómo ve el fenómeno del Frente Amplio, que es un espacio que se define de izquierda pero no forma parte de Nueva Mayoría y no termina de definir su respaldo a Guillier?

-Lo veo muy interesante. Yo creo que ayuda a nuestra causa. Se jugaron en campaña por llevar las reformas más adelante y creo que eso es muy importante, muy interesante y abre un panorama de trabajo con la unidad para lograr objetivos muy positivos que el pueblo de Chile está exigiendo.

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-¿Porque el PC no está en el FA o por qué los partidos del FA no están en NM?

-Este camino nosotros lo abrimos, con dificultades, obviamente, pero lo abrimos. Incluso hay gente que está en el FA que nos criticaba porque nosotros hicimos pactos instrumentales para romper la exclusión pero iniciamos esta batalla para cambiar el sistema electoral. Lo cambiamos y es la primera vez que se usa un sistema proporcional y muchos partidos a los cuales les hubiera sido imposible entrar al Parlamento entraron gracias a esta ley. Entramos al gobierno para hacer reformas. Si no las hubiéramos hecho, muchas cosas que están ocurriendo ahora, no estarían ocurriendo. Están ocurriendo y es bueno que ellos vengan a este campo a discutir más reformas.

-Las reformas han sido cuestionadas por el FA como insuficientes. ¿Considera valioso el legado de Bachelet en ese sentido?

-Muy valioso es el legado de Bachelet. Solo en este país nadie puede hacer reformas, porque estas reformas tienen que pasar por el Congreso y en el Congreso chileno hay quórum calificado. Si no estamos bien, es muy difícil romperlo. Incluso en el Congreso votado ahora va a ser muy difícil obtener los consensos para llegar a ese quórum calificado. Entonces tenemos que juntarnos obligatoriamente. Tenemos que juntarnos a conversar y yo espero que sea así. Todo es insuficiente, pero es una reforma educacional que ya tiene 300 mil jóvenes estudiando gratuitamente en la educación superior, que ha avanzado en leyes por los derechos de las mujeres, de los trabajadores. Todo es insuficiente, pero todo es factible de perfeccionarse y, cuanto más fuerza tengamos, más vamos a poder perfeccionarlas.

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-Se percibe en las calles de Santiago mucho temor a que un cambio radical, profundizando las reformas, afecte la estabilidad económica, que es una cuestión muy valorada. ¿Qué respuesta tiene usted a esos temores?

-Está comprobado con este gobierno, del cual la derecha decía que, con sus reformas, iba a afectar la estabilidad económica, que no fue así. Este gobierno recibió el país con una moneda a la baja y lo va a entregar con una moneda al alza. En realidad, aquí, los vaivenes de la economía han sido principalmente motivados por factores externos, sobre todo, la baja del precio del cobre. El cobre significa el 40% del PBI chileno. Entonces, ahora empieza a subir el precio del cobre y empiezan a mejorar las condiciones de la economía chilena. Con cualquiera que gane van a mejorar las condiciones porque no depende de la voluntad nuestra. Otra cosa es cómo gestionamos si lo hacemos bien o mal, pero eso es responsabilidad de los funcionarios que están en el gobierno.

-¿Como ve el contexto regional? Se busca "golpear" a los espacios de izquierda con el argumento de que se va a terminar como Venezuela. ¿Cómo analiza la situación de la izquierda en la región en general y en Venezuela en particular?

-Venezuela está saliendo adelante por sí misma. Ha derrotado el intento de intervención extranjera. Sus procesos electorales están saliendo adelante. Tiene que recuperarse y espero que sea así. En alguna medida les pasa lo mismo que a nosotros, agravado porque el petróleo allí tiene más incidencia que el cobre aquí. El precio del petróleo ahora está subiendo y espero que el gobierno aproveche esa alza para diversificar la economía y poner al país en otra situación. Ahora aquí empezó todo con una ofensiva de la derecha que empezó en Brasil con la destitución de Dilma Rouseff, que yo considero que fue un golpe de estado, de distinta forma que los tradicionales pero un golpe de estado en definitiva y que los que empujaron esto creyeron que podía llegar a toda Latinoamérica, no solo a Venezuela, Ecuador y Bolivia, sino a Chile también. Hay mucha tensión ahora en Chile y, si sigue esta oleada de empresarios que llegan al gobierno, que van a echar para atrás las políticas sociales, la elección del domingo puede ser un punto de inflexión al respecto.

¿Que opina del apoyo del presidente argentino, Mauricio Macri, a Piñera?

Son la misma línea. Rebajar puestos de trabajo, rebajar pensiones, promover reformas laborales. Yo espero que el apoyo de Macri no surta efecto aquí en Chile.