Luego de las recientes detenciones de Julio De Vido y Amado Boudou, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández prendió con fuerza el ventilador de los cuestionamientos hacia la posición “ausente” de su partido ante estas situaciones, sin dejar de remarcar en tono quejoso: “Al primero que dejaron solo fue a mí”, en alusión a la denuncia mediática durante su frustrada intentona de acceder a la Gobernación en 2015. Así, arremetió: “Nadie pone la jeta por los compañeros”, sin correr tampoco de esta crítica a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner: “Aquel que le quepa el sayo que se lo ponga”.
“No pone la jeta nadie. Presidente del partido, ¿Quién carajo son? ¿Qué están haciendo? Se miran el ombligo, sacan papelitos, sacan comunicados, ¿por qué no se dejan de joder de una vez por todas y ponen la cara para defender a los compañeros?”, disparó al día siguiente de que CFK haya publicado un documento en las redes sociales advirtiendo que “está en riesgo la democracia”.
“A los compañeros no se los deja solo”, insistió el quilmeño en declaraciones a Radio Con Vos, para condenar la actitud del bloque de Diputados del FpV en momentos de abordarse el desafuero del ex ministro de Planificación: ¿Por qué no bajaron a fundamentar la defensa del compañero, aunque no tuviéramos el número?”
¿Por qué no se dejan de joder de una vez por todas y ponen la cara para defender a los compañeros?”
En este punto, sostuvo: “Un periodista me dijo que Máximo (Kirchner) fue el que dijo que no había que bajar”. Aunque dijo descreer de esa versión, por las dudas no se ahorró los dardos hacia el diputado santacruceño: “Si fuera así, no tiene una gota de sangre de la del padre porque cómo va a permitir uno que a un compañero lo estén vilipendiando de la forma en la que lo estaban haciendo en la Cámara de Diputados y nadie salte a decir lo que tenga para decir”.
Para diferenciarse de este proceder de su partido, Aníbal F subrayó: “Cuando ya se había levantado el fuero, le mandé (a De Vido) un mensaje de texto mandándole un fuerte abrazo y si podía colaborar con la familia y ayudarlo”. En tanto, sobre las causas que involucran a sus ex compañeros de gabinete, consideró: “Lo que están haciendo es una porquería” y cargó contra los “operadores” del Gobierno en la Justicia.
Asimismo, tras aseverar que el gobierno de Macri va contra “todos aquellos que se opongan a la reforma laboral”, afirmó: “Yo no me voy a callar”. Con tres causas en su contra, el ex jefe de Gabinete sostuvo: “Yo no busco impunidad, lo que busco es que los dirigentes de mi partido dejen de hacerse los pelotudos y que pongan la cara de una vez por todas por los que realmente laburaron, se rompieron el lomo y defendieron a capa y espada lo que le correspondía”.
Y ahondó en este aspecto: “A mí fue al primero que dejaron solo cuando Lanata, Canal 13 y Elisa Carrió me inventaron un programa hace 2 años y tres meses y nunca un juez me citó y no lo van a hacer nunca porque tengo una vida, no me pueden inventar una vida. Sin embargo, ninguno puso la jeta. Ni la actual conducción del partido ni nadie, me la tuve que bancar solito”.
“Yo no busco impunidad, lo que busco es que los dirigentes de mi partido dejen de hacerse los pelotudos".
Sin desligar a CFK de los cuestionamientos hacia la actitud del partido ante las recientes detenciones: afirmó: “Aquel que le quepa el sayo que se lo ponga” y aunque sostuvo que sigue “creyendo” en la ex presidenta como “el cuadro más importante que tiene la Argentina”, puntualizó: “Pero no me voy a callar la boca de las cosas que tendrían que hacerse porque no soy un pichi y a esta altura del partido, a los 60 años ya soy un viejo bastante grandote como para callarme la boca”.
Sobre su situación judicial, señaló: “Aníbal Fernández es un gil que puede ir o no preso porque se les antoje a ellos, no por lo que haya hecho”. Aquí, modestia aparte, se auto colocó en el lote de entre cinco y diez personas de los mejores administradores que hubo en la Nación”.