El ex vicepresidente Amado Boudou fue detenido este viernes por orden del juez Ariel Lijo, que hace tres días fue denunciado por sectores afines al Gobierno en el Colegio de la Magistratura por cajonear expedientes ligados a causas por corrupción contra ex funcionarios kirchneristas, por riesgo de “entorpecimiento de la investigación” en una investigación por presunto lavado de dinero, donde está imputado como jefe de la asociación ilícita. El ex ministro de Economía fue aprehendido por agentes de la Prefectura Naval a primera hora de la mañana, en su departamento de Puerto Madero.
Junto a Boudou, fue detenido quien fuera su socio y supuesto testaferro, José Núñez Carmona. El hecho se produjo a tan solo una semana de que fuera apresado el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, en otra causa por corrupción, que había estado precedida por la aprehensión de la mano derecha del diputado desaforado, Roberto Baratta.
En el marco de la asociación ilícita, Boudou y Núñez Carmona habrían cometido al menos tres hechos de lavado de activos en el blanqueo del año 2009. Por ese motivo, Lijo también citó a declaración indagatoria -aunque sin ordenar su detención- a la ex novia del vicepresidente, Agustina Kampfer.
En una resolución de 11 páginas, Lijo señaló que Boudou estuvo "en las más altas esferas de influencia del poder estatal durante un extenso período" y que corresponde su detención: consideró que podría "evadir el accionar jurisdiccional", "dificultar la producción de pruebas" o complicar "el recupero de activos" de origen ilegal.
Foto: Infobae
Como consignó Letra P en una nota del periodista Diego Genoud, Lijo fue este año uno de los blancos de la diputada nacional Elisa Carrió, quien denunció que el juez fue parte de una operación donde se la acusa por presunto enriquecimiento ilícito.
Pero no sólo la líder de la Coalición Cívica apuntó al magistrado: esta misma semana, el Colegio de Abogados de la Ciudad y las organizaciones Será Justicia y Usina de Justicia le plantaron una denuncia en el Consejo de la Magistratura por el "cajoneo" de una serie de expedientes.
Gustavo Lipera, el presidente del Colegio de Abogados de la Ciudad y cabeza de Será Justicia, "fue uno de los invitados estelares del coloquio de IDEA y el paladín que apunta en el Consejo de la Magistratura contra los jueces federales por su demora en la cruzada contra el kirchnerismo residual: Daniel Rafecas, Ariel Lijo, Sebastián Casanello, Sebastián Ramos y Marcelo Martínez de Giorgi", señaló este portal.
Con los resultados preliminares de una auditoría sobre el trabajo de los juzgados federales de todo el país se detectó, por ejemplo, que Lijo ni siquiera citó a ex funcionarios que comenzaron a ser investigados en 2014 por presunto enriquecimiento ilícito, estafa y abuso de autoridad. En la lista figuran el ex titular de la ANSES Diego Bossio y la ex responsable de la Casa de Moneda Katya Daura, así como Guido Forcieri y Hernán Fardi, quienes fueran amigos de Boudou. Ahora, con la denuncia macrista en la Magistratura a cuestas, Lijo detuvo a Boudou sin haberle dado todavía el derecho a defensa en una declaración indagatoria.
“Me sorprende la orden de detención por una causa de tantos años y en la cual hasta hubo una autorización para salir del país concedida por la Cámara porque dijo que no había posibilidad de entorpecimiento”, aseguró Eduardo Durañona, abogado de Boudou, que además detalló que todos los martes el ex ministro de Economía se presentaba en Tribunales para cumplir con los requerimientos de la Justicia.
“El juez insistió en que hay ocultamiento de bienes, algo bastante curioso cuando hubo una pericia que duró más de dos años. Se está usando como maniobra hablar de asociación ilícita cuando en ninguna de las cusas que lo investigan está acusado de ese cargo”, remarcó Durañona, que diferenció lo que podría ser un requerimiento de justificación de la fiscalía a esta situación en donde “se están apurando todos los tiempos procesales”.