El presidente del consorcio de gestión de Puerto Quequén, Arturo Rojas, recibió al gerente de Relaciones Institucionales de Profertil, Marcelo Bertolino, y al jefe de Logística, Agustín Pinedo, tras el ataque con una bomba molotov en la puerta de la casa de un empleado de esa empresa de nutrientes para la tierra que opera en aquella terminal.
Como contó Letra P, durante la noche del martes explotó una botella en la puerta de la casa de Leonardo Dusso, trabajador de Profertil, ocasionando mínimos daños. Al lugar, en Quequén, acudió la policía científica y se inició una investigación.
La empresa ya radicó la denuncia correspondiente en fiscalía, puso en conocimiento a las autoridades municipales e informó a las autoridades provinciales y nacionales involucradas. Como medida preventiva, además, suspendió el despacho de fertilizantes por 48 horas. Bertolino manifestó su preocupación dado que esto se enmarca en reclamos sistemáticos que están ocurriendo en los últimos tiempos, “que impiden que nuestros clientes retiren la mercadería con sus propios camiones”.
CIAFA, la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos, por su parte, está evaluando la situación y delineando acciones futuras.
En este marco, Rojas escuchó a los representantes de Profertil, para analizar cómo sigue el vínculo entre la empresa y el puerto, ya que, como narró este portal, en aquella terminal distintos actores vienen denunciando en los últimos años una operatoria que se repite con el correr de las presidencias del consorcio de gestión: en el año 2013, el grupo de concejales de la UCR había hecho una presentación por coacción por parte de miembros de la Asociación de Transportistas de Cereales y Afines por sus Derechos (Atcade), en donde los camiones que ingresaban al puerto debían pasar por una playa de estacionamiento privada llamada "Diente de León", previo pago de entre 600 y 1.200 pesos. La denuncia involucraba al ex operador kirchnerista, Roberto Porcaro.