Radicales apelan al perfil meritocrático del pacto fiscal para recibir obras
Sin el FIM, intendentes UCR buscan conservar la asistencia financiera de la Provincia para infraestructura en sus distritos, poniendo foco en las cuentas ordenadas. Recortes y necesidades.
Mientras la omisión del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) en el presupuesto bonaerense 2018 sigue generando resistencia en varios distritos, intendentes del ala radical de Cambiemos comienzan a asumir un futuro sin esta herramienta, aunque no por ello sin los recursos que se desprendían de la misma para la realización de obras en sus comunas.
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“Estoy de acuerdo que la Provincia pida mayor responsabilidad en las cuentas municipales. El pacto fiscal como herramienta al control de la gestión es buena”, fijó posición en diálogo con Letra P el intendente de Magdalena, Gonzalo Peluso, quien agregó en alusión a dicha iniciativa de responsabilidad fiscal de los municipios promovida por el oficialismo: “Si se quiere hacer un debate filosófico, puede que afecte un poco la autonomía municipal” en el sentido de que desde algunos sectores se cuestione “que un organismo administrativo superior venga a sugerir cómo llevar adelante las cuentas municipales”. Sin embargo, respaldó el proyecto ya que “muchos gobiernos municipales embarran sus cuentas tomando mucho personal y deuda y después van a la Provincia a pedir obras”.
Aunque admitió que el FIM “era válido como instrumento de asignación de obra pública” y que, sin ese fondo en los primeros meses de gestión, “no habríamos hecho ni un centímetro de cordón cuneta”, Peluso ponderó “la asistencia financiera pública basada en la coherencia”. “Cuando voy al Ministerio de Infraestructura por alguna obra, que Economía de la provincia audite y vea que tengo un municipio saneado, que no es deficitario”, sostuvo.
Vale recordar que, días atrás, al defender el proyecto de responsabilidad fiscal, el ministro de Economía, Hernán Lacunza, remarcó: “Se pide que el personal municipal no suba más que la población, que la deuda contraída sea razonable, que no se le trasladen problemas financieros al sucesor... en definitiva, reglas básicas de una administración” y aclaró que, “si todo eso se cumple, entonces la Provincia les va a dar la posibilidad de contraer deuda y créditos para hacer obras y también derecho a tener asistencia ante cualquier contingencia”.
En línea con esa postura del funcionario vidalista, Peluso recordó que “muchos municipios estaban prendidos fuego producto de malas administraciones” y que “a finales de 2015 varios intendentes pagaban un bono de fin de año a sus empleados pero después iban a la Provincia a pedir asistencia financiera”.
De esta forma, el intendente radical señaló que si el reparto de recursos “es para todos igual, también se cometen injusticias y con el Fondo de Infraestructura un poco sucedían esas cosas”. Así, apeló que se reconozca a “los intendentes que le meten más de 14 horas de gestión y que mantienen sus cuentas saneadas”.
En sintonía con los pedidos provenientes del Ejecutivo provincial, Peluso detalló que prevé en su comuna una reducción de cargos políticos del 20%: “Es un mensaje a la sociedad”, enfatizó.
Con expectativas por la inyección de recursos que tendrán las arcas provinciales de resolverse el conflicto por el Fondo del Conurbano, el alcalde de Magdalena no dudó que para los municipios “fondos frescos van a ver, lo que hay que tener son proyectos”.
En la misma línea, el intendente de Carlos Tejedor, Raúl Sala, consideró que, con la reparación de “un problema histórico que tenía la provincia de Buenos Aires” se “va a beneficiar muchísimo a los municipios con obras hidráulicas que son las están haciendo falta” en distritos como el suyo que vienen “varios meses inundados”.
Sobre el Fondo de Infraestructura, Sala subrayó en diálogo con Letra P: “Es una pena que no se pueda aplicar este año porque a los distritos chicos que no tenemos posibilidad de mejorar la cobrabilidad de tasas. Nos cuesta muchísimo hacer algún tipo de obras como lo que se hicieron en 2016 y 2017” ya que “la recaudación no alcanza para hacer una cuadra de cordón cuneta”.
Sin certezas sobre los mecanismos a implementar desde la administración bonaerense en lo que refiere a asistencia financiera para obras, Sala marcó: “Estamos en pleno ojo de la tormenta, todavía no nos han comunicado nada”.
Más allá de esto, y al estimar por parte de la Provincia “algún tipo de contemplación y ayuda económica para seguir realizando obras”, el intendente boina blanca observa en el pacto fiscal un camino para acceder a los recursos que no llegarán vía FIM: “Estamos luchando desde el Foro de Intendentes para que se pase revista de los municipios que tenemos las cuentas en orden como para darnos la posibilidad de seguir haciendo obras y no que se maneje todo con la misma vara”.
De esta manera, ponderó que, desde que asumió al cargo en 2015, hizo “una re-estructuración del empleo municipal, re-categorizaciones, pases a planta que hace años no se hacían” pero “no aumentando la planta. Mejorar eficiencia y calidad, no teniendo mayor cantidad de empleados municipales”.