Los empleados del Instituto Biológico bonaerense se mantienen en estado de asamblea permanente al alertar el posible desmantelamiento del organismo dependiente del Ministerio de Salud de efectuarse el traspaso de la Oficina de Alimentos a la órbita de Agroindustria. El secretario Gremial de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Cesar Baliña, detalló a Letra P que dicha área encargada de los controles bromatológicos es el eje central de la actividad del Instituto, además de generar recursos para el funcionamiento de otras áreas del organismo como el laboratorio encargado de la producción de medicamentos que se distribuyen en los diversos efectores de salud provinciales.
La inquietud surge a partir de la última modificación en la Ley de Ministerios donde la política bromatológica deja de ser una materia inherente a las funciones de la cartera de Salud, para pasar a figurar dentro de las funciones de Agroindustria. Sin confirmaciones oficiales sobre este supuesto traspaso, Baliña comentó que sólo mantuvieron contacto con el director del Instituto, Duilio Fagnani, quien, marcó, “no da certezas” sobre el destino del organismo. “Estamos en ascuas porque nadie nos dice si se hace el pase y en qué condiciones”, resaltó el gremialista.
Sobre las funciones de la Oficina de Alimentos, Baliña detalló que la misma se encarga de “habilitar, inspeccionar y controlar todos los alimentos que los bonaerenses consumen”. Del canon que se imprime para esta tarea de inspección y habilitación, la oficina en cuestión genera un fondo que es dividido por un lado para el funcionamiento del laboratorio productor de medicamentos, mientras que, por el otro, se destina un porcentaje a los trabajadores del Instituto Biológico, con lo cual, de transferirse esta área, se teme un posible “vaciamiento” del organismo.
En el Gobierno anterior también quisieron trasladar a la Oficina y logramos impedirlo por la lucha de los trabajadores”, recordó el secretario Gremial de la seccional bonaerense de ATE, quien insistió que, con el posible traspaso, “se vaciaría el Instituto, perdería misiones y funciones y todo lo que se utiliza para el funcionamiento a través del cobro de inspecciones”.
Al focalizar en el laboratorio y que depende del Instituto, Baliña advirtió que “no se está produciendo la totalidad de medicamentos que se necesitan”, y comentó que “la planta de Olavarría está cerrada y la de Bahía Blanca sin personal”, por lo que también aquí denunció un “vaciamiento sistemático de esta dependencia”.
Por lo pronto, este miércoles en horas de la mañana, los representantes gremiales mantendrán un encuentro con la subsecretaria de Gestión y Contralor del Ministerio de Salud, Elsa Andina, buscando clarificar este panorama que mantiene a los trabajadores en estado de alerta.