La unificación de la CGT parece haber retrocedido varios casilleros en su accidentado derrotero. El Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), que está integrado por importantes gremios como el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) y los mecánicos del SMATA, primero no participó del ungimiento de la nueva conducción de la central obrera y ahora recibió a los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Energía, Juan José Aranguren, emisarios de un gobierno que busca frenar el paro general que podría decidirse la semana que viene.
Consultado por Letra P, el secretario general del Sindicato del Seguro y miembro del Consejo Directivo de la CGT unificada, Jorge Sola, fue tajante: "Si se decide el paro, no habrá estrategia (de la Casa Rosada) que valga".
La cumbre se realizó el lunes en la sede del STP, la organización que conduce Omar Viviani. El encuentro se produjo en medio del creciente antagonismo entre importantes sectores del sindicalismo y la administración nacional en torno a una lista de temas en la que destaca la Ley de Empleo Joven, cuyo promotor central es Triaca, y el tarifazo de los servicios, cuyo primer impulsor es Aranguren.
Según uno de los sindicalistas que participó, la reunión fue una iniciativa del propio ministro de Trabajo. "Ellos querían reunirse", aseguró la fuente consultada por este portal entre los cuadros principales de esa facción del movimiento obrero. La decisión del MASA fue aceptar rápidamente y ofrecer como locación la sede de los taxistas.
Una vez en la reunión, Triaca expuso sobre la Ley de Empleo Joven, de fuerte impulso en el "Mini Davos", el foro de inversiones que se realiza desde este martes en el CCK, y Aranguren desmenuzó, a su turno, el cuadro tarifario que va a defender en la audiencia pública de este viernes.
"Nosotros -agregó el dirigente consultado- planteamos la preocupación que tenemos en relación a la posibilidad de generar empleo y fortalecer la industria". La parte sindical criticó a Aranguren, según el contacto, por no haber presentado un proyecto energético antes de disponer el aumento de tarifas. En ese contexto, propusieron un plan sectorial del MASA, "el que no pudimos debatir dentro de la CGT", lamentó la fuente.
A Triaca le propusieron "ítems para reforzar la Ley de Empleo Joven", entre los que el referente mencionó un pedido para que sea "más abarcadora e igualitaria a nivel federal" y un proyecto de formación para vincular a las escuelas técnicas con el mundo del trabajo.
Sola aseguró, desde el entorno de Azopardo 802, que en el triunvirato piensan que, si los ministros piden reuniones por fuera de la CGT, "está bien, a nosotros no nos cambia en nada el diagnóstico sobre la situación, que es lo que realmente nos preocupa. Ellos tienen libertad para atender a todos los espacios gremiales".
Además, señaló que con el MASA coinciden “en el análisis económico y social" y advirtió, con la mira en Balcarce 50, que "la efectividad de un paro nacional en este contexto va a ser contundente, al margen de cualquier estrategia que se intente".
El dirigente del MASA fue enfático para defender la entidad de ese bloque como interlocutor del Gobierno. Recordó que ese grupo participó del Consejo del Salario antes de la conformación de la nueva CGT. En forma análoga, destacó la entidad de los sindicatos transportistas nucleados en la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), que la semana que viene van a tener un encuentro a tono con el ministro del sector, Guillermo Dietrich, según adelantó.
En esa línea, el hombre descartó la posibilidad de que la iniciativa de los ministros pueda obedecer a una estrategia para romper la unidad de los gremios que amenazan con lanzar un paro el 23 en el marco del Comité Central Confederal de la CGT. Sin embargo, puso en duda que el triunvirato de Héctor Daer, Carlos Acuña y Juan Carlos Schmid quiera lanzar una medida de fuerza contra Macri y redobló la apuesta por las dudas: "Nosotros somos de la CGT y si la CGT define un paro vamos a acompañar sin dudas".