“Si fuera por mí, hubiera convocado una medida antes, pero esto debe ser debatido por todos los secretarios generales". Lo dijo Carlos Acuña, uno de los tres jefes de la CGT unificada, que, además, anunció que de la reunión del Comité Central Confederal del próximo 22 de septiembre "va a salir la decisión de si va a haber un paro general".
En declaraciones radiales, el dirigente atacó al presidente Mauricio Macri, que este martes, en China, ratificó que no está dispuesto a reabrir las paritarias para actualizar los acuerdos salariales en virtud del avance de la inflación. “Tomó posición: está parado del lado de los empresarios (…) parece un rey que dice qué se hace y qué no", golpeó Acuña en declaraciones a FM FutuRock.
La posibilidad de convocar a un paro general para reclamar un cambio de rumbo al Gobierno y la reapertura de las paritarias fue uno de los ejes centrales de la multitudinaria Marcha Federal del viernes pasado y, como informó Letra P, viene madurando al interior de la dirigencia cegetista, que viene esquivando esa decisión pero ya acusa la fuerte presión que recibe en ese sentido. Además, el triunvirato que integran también Juan Carlos Schimd y Héctor Daer salió con sabor a muy poco de la reunión que mantuvo ese mismo día con un grupo de ministros encabezado por el titular de Trabajo, Jorge Triaca, que también, como Macri, negó que sea necesario revisar los acuerdos salariales.
Este miércoles, la cúpula de la CGT recibió a organizaciones sociales en un encuentro que se extendió por dos horas y media. Según los líderes de esas agrupaciones, los jefes sindicales coincidieron en reclamarle al Gobierno que declare la “emergencia social” y llame a un "diálogo multisectorial" ante el "incremento de la pobreza" y el "deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores", relató a la agencia DYN Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie.
De la reunión participaron una docena de secretarios generales de la central obrera y dirigentes del Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP).
Por su lado, Daer expresó que el encuentro fue "un punto de partida, una estrategia común para universalizar la agenda" y añadió: "Porque todos comprendemos que es necesario una interlocución social para todos, estén en el campo formal o informal".
Consultado sobre eventuales medidas de fuerza, sostuvo “las tendremos que ir definiendo si no encontramos resultados a los reclamos que hicimos al Gobierno; veremos cómo madura el limonero".