El sinceramiento

Aranguren confesó que no hubiera vendido las acciones de Shell si la OA no lo presionaba

“No lo hubiera hecho”, le dijo a Letra P después de exponer en el Foro de Inversiones. “Tengo la conciencia tranquila” porque “nunca hubo una incompatibilidad”, agregó. Cobró 16 millones de pesos.

“Tengo la conciencia tranquila: yo tengo derecho como cualquier otro a vender mis acciones y lo hice por una indicación de la Oficina Anticorrupción. Si no, no lo hubiera hecho, pero nunca hubo una incompatibilidad al respecto”. La defensa pública pertenece al ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, durante un breve diálogo que mantuvo con Letra P tras salir de la primera conferencia sobre energía que estaba prevista en el programa del Foro Internacional de Inversiones, que comenzó este martes en el Centro Cultural Kirchner.

 

Con esas declaraciones, el ministro amplió los detalles del comunicado oficial que había enviado la cartera a su cargo, en el que confirmó la venta de “la totalidad” de las acciones de Shell que poseía. Se trata de 60.000 papeles de la empresa que lo tuvo como CEO de la filial argentina hasta el año pasado. La venta habría implicado un ingreso superior a los 16 millones de pesos a los bolsillos del funcionario, que se resistió durante más de nueve meses a concretar la operación.

 

Aranguren fue uno de los expositores que más atención concentró durante el arranque del Foro que abrió el presidente Mauricio Macri pasadas las 9 de la mañana, con la presencia de casi todo el gabinete, además de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y la vicepresidenta Gabriela Michetti.

 

Luego de abrir el encuentro, Macri salió velozmente del CCK, pero antes mantuvo un breve contacto con la prensa en el que anunció que “Aranguren vendió sus acciones de Shell”, sin precisar la cantidad de acciones ni el monto de la operación.

 

Antes del discurso presidencial, el ministro fue uno de los primeros funcionarios en llegar al viejo Correo Central. Todos los miembros del gabinete tenían butacas en el ala derecha del auditorio y Aranguren estaba sentado en la tercera fila. Quizás por bajo perfil, o por indiferencia, el ministro fue el que menos saludos recibió antes del arranque del evento, pero poco después fue el funcionario que primero obtuvo el respaldo del Presidente, verdadero impulsor de los movimientos que puso en marcha la Casa Rosada para preservarlo.

 

Este lunes, la Oficina Anticorrupción emitió un dictamen en el que le sugirió a Aranguren que se deshiciera de las acciones que tenía de la multinacional de bandera holandesa. La sugerencia, en rigor, era una directiva que el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, transformó en una advertencia. “Si no lo hace, deberá dejar de actuar”, dijo el segundo en la sucesión presidencial sin revelar que había sido el propio Macri quien le había ordenado al ministro que vendiera las acciones que tenía en su poder.

 

En el diálogo que mantuvo con Letra P, Aranguren confirmó que, si no hubiera sido por el dictamen de la OA o por la instrucción presidencial, jamás habría vendido los títulos públicos que tenía en su poder y cuyo monto total no quiso revelar.

 

El ministro formuló esas declaraciones a este portal a la salida de la tercera sesión dedicada a “Energías Convencionales y Renovables”, donde compartió escenario con Mauricio Bezzeccheri, titular local de la italiana ENEL, que posee la mayoría de las acciones de EDESUR; Martín Genesio, presidente de AES Argentina; Marcos Marcelo Mindlin, jefe de Pampa Energía; Alejandro Sruoga, secretario de Energía Eléctrica de la Nación, y Sebastian Kind, subsecretario de Energía Renovable.

 

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