La industria manufacturera bonaerense sigue sin frenar su caída. De acuerdo a lo que se desprende de un informe de la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA), el desempeño del sector durante el mes de julio tuvo una retracción del 7,9%, lo que representó a su vez una contracción del 4% durante los primeros siete meses del año en comparación con igual período de 2015. Asimismo, las ventas al exterior experimentaron una disminución interanual del 8% en junio.
Sobre la base de un informe realizado con datos propios y oficiales, la institución evidenció retrocesos en prácticamente todas las ramas industriales, en especial la tabacalera (-19%), edición e impresión (-15,3%), metales básicos (-14,2%), papel y cartón (-13,2%) y la automotriz (-12,2%). Las principales causas fueron el aumento de las importaciones y las caídas del mercado interno y externo. La única excepción fue el segmento de sustancias y productos químicos, que registró un incremento interanual del 0,8%, impulsado principalmente por la fabricación de agroquímicos.
La Utilización de la Capacidad Instalada se ubicó en valores históricamente bajos en algunas ramas, como en el caso de la automotriz, que mostró una merma del 45% en julio. En tanto, el Consumo Eléctrico Industrial Bonaerense (CEIB) exhibió en el mes de junio una baja interanual del 9,1%, la mayor en lo que va del año, y del 3,4% en el primer semestre.
De la misma manera que en informes anteriores, los últimos datos publicados por FEBA dan cuenta de una tendencia hacia la primarización de la producción a partir del crecimiento del modelo agroexportador. Así, se detalló que las manufacturas de origen agropecuario (MOA) tuvieron un incremento del 2,1% con respecto a igual período de 2015, mientras que las exportaciones manufacturadas de origen industrial (MOI) y los combustibles y energía (CE) registraron caídas interanuales del 20,7% y 26,4%, respectivamente.
RECESIÓN PERSISTENTE. En lo que refiere a las perspectivas de corto plazo para la actividad industrial, FEBA alertó sobre “una persistencia en la recesión que ha caracterizado a la actividad en lo que va del año y una prolongación para los restantes meses del 2016”.
Para este pronóstico la entidad se basó en tres factores que “no avizoran definiciones optimistas en lo inmediato”. En primer lugar, la recesión económica que atraviesa Brasil, principal socio comercial de la provincia. En segundo lugar, la fuerte presión importadora que padece la industria en la actualidad. En este sentido, remarcaron: “La apreciación cambiaria producto del fuerte aumento de precios internos, sumada a las laxas políticas de administración del comercio, hacen prever un escenario adverso para la actividad manufacturera local”.
Este panorama se completa con un tercer factor desfavorable para la producción industrial: el sostenido retroceso del mercado interno. “La pérdida en la masa salarial real producto de la inflación y el aumento del desempleo hacen caminar a la industria hacia un círculo vicioso de estancamiento persistente”, consignaron para puntualizar que, en este contexto, “la recuperación de la inversión se torna difícil, atento a que el clima de negocios invita a posponer proyectos y conservar posiciones de mayor liquidez, alentados a su vez por las altas tasas de interés”.
