La gobernadora María Eugenia Vidal protagonizó este lunes un brindis de fin de año con los representantes de los sectores opositores que, en su mayoría, ayudaron a la “gobernabilidad” en 2016. Es decir, con aquellos que le votaron no solo el Presupuesto del próximo año, sino las emergencias de la Policía y el Servicio Penitenciario, de Infraestructura y de la administración pública, entre otras. No obstante, del convite no fueron excluidos los bloques del FpV que no avalaron la ley de leyes.
Del ágape, que se desarrolló en uno de los salones del Palacio Legislativo, en La Plata, participaron el líder del Frente Renovador, Sergio Massa; la jefa del GEN, Margarita Stolbizer, y dos intendentes del peronismo, Eduardo “Bali” Bucca (Bolívar) y Martín Insaurralde (Lomas de Zamora). Además, hubofuncionarios de la Provincia como el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre.
También estuvieron el flamante titular de la Cámara de Diputados, el vidalista Manuel Mosca, y legisladores de los diferentes bloques políticos, como Fernando Navarro (Peronistas en el FpV), Horacio González (Peronistas en el FpV); Jorge Sarghini (Frente Renovador), Juan José Mussi (FpV), Valeria Amendolara (FpV-PJ), Marcelo Feliú (FpV-PJ), Mariano San Pedro (FpV-PJ), Marcelo Díaz (GEN), Marcelo Daletto (Cambiemos), Mario Giacobbe (Justicialismo bonaerense) y Juan Cocino (GEN), entre otros. Todos los legisladores acompañaron el pedido de autorización para un endeudamiento de 52 mil millones de pesos incluido en el Presupuesto 2017.
El acto realizado en la sala 30 de la Cámara baja fue breve y tuvo como oradores a Sarghini, Mosca, Insaurralde, Massa y Margarita y finalizó con la palabra de Vidal. La mandataria fue la última que llegó, fue recibida por Mosca y raudamente -sin hablar con la prensa- entró a la sala donde esperaba el resto de los invitados. Vestida de rojo, saludó a su paso al personal de la Cámara y, a la hora de cerrar el ágape, dijo que "una de las cosas lindas" que le pasó este año fue estar presente en el brindis.
CHAMPÁN, SANGUCHITOS Y NUEVA ETAPA. El acto fue breve: un brindis con espumantes y sánguches de miga. El sobrante -de sánguches- fue para los empleados de seguridad y recepción de la Cámara. El diputado Juan Cocino salió de la sala saludando a sus pares con una copa en su mano. Estaba a medio llenar. Vidal, que felicitó a Mosca por ser el nuevo presidente, dijo que ahora "empieza una nueva etapa" y que "la vara está muy alta". Hacía referencia a lo que fue la conducción de Sarghini.
La mandataria habló maravillas del saliente presidente de Cámara. "El 10 de diciembre dije que, sin dudas, la mejor persona para conducir la Cámara era Sarghini". Antes de eso, Massa contó algo parecido. Rememoró que, al otro día de las elecciones en las que Vidal le ganó al peronista Aníbal Fernández, habló con la gobernadora y ella le pidió: "Quiero que Sarghini sea el presidente de la Cámara". Massa -sin perder la rúbrica opositora- soltó que fue "un año díficil".
Stolbizer apeló a la retórica del diálogo. La diputada nacional del GEN, aliada al Frente Renovador, aseguró: "Hacemos política con ideas, palabras y acciones" y destacó el diálogo. Sobre su cercanía con Massa, también aclaró que "el diálogo con los propios no sirve. Aprendemos de la diversidad".
La presencia de los intendentes Insaurralde y Bucca también tiene que ver con el acompañamiento que consiguió Vidal para tener el Presupuesto. Ese sector -intendentes del Grupo Esmeralda- incluyó sobre algunos legisladores para que votasen el endeudamiento. A cambio, logró bajar casi a la mitad el pedido original de nueva deuda (de 93 mil millones que estipulaba el proyecto de endeudamiento se terminó aprobando uno por 52 mil millones). También en la discusión presupuestaria, el rol de los jefes comunales sirvió para que el Ejecutivo dispusiera un fondo para Infraestructura de los municipios de 8.500 millones de pesos.