El peronismo de Neuquén no puede salir de la crisis en la que se sumergió desde que Oscar Parrilli tomó distancia para apuntalar el Instituto Patria, el bunker de Cristina Fernández de Kirchner en la Ciudad de Buenos Aires donde recibe a parte de la dirigencia que la respalda y se llevan adelante encuentros de la militancia. Bajo la conducción de su hermana, la actual diputada provincial Nanci Parrilli, el Partido Justicialista (PJ) vive uno de los momentos más complicados por la estrepitosa salida del último candidato a gobernador del Frente para la Victoria (FpV), Ramón Rioseco. Su decisión, que golpeó a la estructura orgánica, reflotó viejos problemas originados, según pudo recopilar Letra P, desde la conducción. La crisis de representatividad que atraviesa el PJ, columna vertebral del FpV, erosionó un proyecto a largo plazo demostrado en el portazo de Rioseco. Para muchos, es el "árbol que tapa el bosque" porque hasta el ex candidato a presidente Daniel Scioli le había dado la espalda al acompañar a Omar Gutiérrez.
INMANEJABLE. La renovación en el Congreso, y la mitad del Concejo Deliberante de la ciudad de Neuquén, desataron otra fuerte interna. En el local de la calle Roca, a unas cuadras del Municipio que maneja el ex radical K (ahora ultramacrista) Horacio "Pechi" Quiroga, se espera que la negociación por el cierre de listas deje varios heridos. Puertas adentro entienden que la hermana de Parrilli es un "mal necesario" ante el posible ascenso del ala antikirchnerista representada en las viejas estructuras que se apegan al legislador provincial, y ex intendente de Centenario, Javier Bertoldi. El temor por un mayor protagonismo de Fabricio Torrealday o Sergio Rodríguez, quienes siempre se pararon en contra del modelo K, solventa la teoría del "mal menor".
"Con todos los problemas que genera, Nanci es necesaria", repite un importante armador del peronismo. Como única dirigente capaz de mantener el cristinismo vivo, deja en una encrucijada a los afiliados que entienden lo fundamental de ser parte del proyecto "de Néstor y de Cristina" pero que la mayoría de las decisiones fueron "erróneas". Para diferentes actores, actitudes de Parrilli son el motivo real del alejamiento de Rioseco, quien se quejó del inminente "papelón" de Darío Martínez en las elecciones de 2017. Justamente el diputado nacional, que la reemplazó en el Congreso, sufrió el destrato cuando Parrilli lo postuló para concejal en un intento de retomar protagonismo. "Fue una jugada muy torpe", advirtieron desde el espacio a lo que entienden un intento de posicionarse para volver a la Cámara baja. Martínez, quien desafió a Rioseco a competir en las PASO, obtuvo el respaldo en uno de los encuentros militantes y le sacó jugo a la exposición como denunciante del presidente Mauricio Macri y funcionarios de su gabinete.
“Necesitamos que (Ramón) Rioseco participe de la interna para el Congreso Nacional”, expresó en las últimas horas Marcelo Zúñiga, presidente del Movimiento Evita de Neuquén, en otra muestra que las agrupaciones no responden a la conducción. Lo mismo aseguró el referente de La Jauretche, y ex candidato a jefe comunal neuquino, Gastón Ungar: "Nanci Parrilli se ha quedado sin políticas".
CLASISMO. "Nanci tiene actitudes de una Doña Rosa más". La frase se repite y fue ratificada por el trato despectivo a Rioseco y a su hermana, la diputada provincial Teresa Rioseco. "Ella erosionó la relación", se sincera alguien de la mesa chica en el FpV. Tras el anuncio de su candidatura como diputado nacional por el Frente y la Participación Neuquina y UNE, recordó cómo el kirchnerismo realizó un “verdadero saqueo de los recursos naturales”, y que Macri "pasó como una langosta" por suelo neuquino.
“La situación se va a tornar muy compleja si no se vuelven para atrás los despidos por parte de YPF y por parte de todas las operadoras. Y a nosotros nos preocupa profundamente este tema porque estas son las consecuencias del ajuste del año 2016”, dijo el parlamentario del Mercosur y ex intendente de Cutral Co que, claro, comenzó la campaña bien lejos del PJ de Parrilli.
CAMBIEMOS. Los indicios de ruptura se presentaron cuando Rioseco especuló (y todavía no descarta) una alianza con Pechi Quiroga. “Confío en este dirigente que es una persona con muchas condiciones para representar la alternancia hacia el futuro", decía el referente de Cambiemos a finales del 2015.
