La Legislatura porteña avanza con dos proyectos clave para el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, que los pidió resueltos para antes de finalizar el año: la urbanización de la Villa Rodrigo Bueno y el incremento de territorial de la zona en la que se impide la circulación de automotores en horario laboral.
Durante la reunión de las comisiones de Planeamiento Urbano, Presupuesto y Vivienda se firmó el despacho para la urbanización e integración socio urbana del barrio “Rodrigo Bueno”, ubicado junto a la Reserva Ecológica en Puerto Madero, donde viven más de 4500 personas.
El proyecto de ley persigue la integración socio urbana del predio y sus habitantes, a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El área está comprendida al norte por el muro construido por la autoridad administradora de la Reserva Ecológica, al sur por una línea situada a 15 metros del borde interno del canal lindante con la ex Ciudad Deportiva de La Boca, al este por el Río de la Plata y al oeste por la avenida España.
La iniciativa dispone la creación de la Unidad de Gestión para la Urbanización e Integración socio urbana del barrio con sede dentro de “Rodrigo Bueno”. Las funciones mínimas de la unidad serían: informar y comunicar a la población del barrio sobre el avance de obras, brindar apoyo para la organización consorcial y realizar el correspondiente seguimiento ex-post de los mismos durante un plazo no menor a cuatro años y un informe semestral sobre el avance de obras para ser presentado ante la Legislatura.
Según el dictamen acordado para que sea tratado de modo preferencial en la última sesión ordinaria del año, es decir el jueves 15 de diciembre, el Poder Ejecutivo llamaría a concurso para la realización de los proyectos arquitectónicos, urbanos y paisajísticos del barrio. Además se promueve la aplicación de soluciones técnicas que apunten a la sostenibilidad y al respeto del medio ambiente en todas las obras a construir en el predio.
En tanto, en un plenario de las comisiones de Tránsito y Transporte y de Desarrollo Económico el PRO despachó en soledad la ley que propone triplicar la zona del centro porteño donde se impedirá la circulación de automotores en horario laboral. Toda la oposición se abroqueló en contra del proyecto: se opusieron los bloques de Suma+, Coalición Cívica, Interbloque Peronista, Corriente Nacional de la Militancia y Confianza Pública.
Se trata de una iniciativa que busca multiplicar por tres la cantidad de calles del microcentro porteño (de 86 actuales a 315 cuadras) por donde no podrán circular los automotores en días hábiles y en horarios laborales.
Hoy la veda vehicular rige (desde hace 40 años) en las calles que están dentro del polígono formado por Av. Alem, Viamonte, Carlos Pellegrini y Av. de Mayo, hasta el bajo. Se propone su extensión incorporando la zona de Tribunales (el área entre Av. de Mayo, Cerrito, Av. Córdoba y Montevideo) y ampliando el microcentro hacia el sur (casco histórico), hasta la Av. Independencia, entre Paseo Colón y Bernardo de Yrigoyen, y hacia el norte, hasta la Av. Santa Fe.