Al igual que en la previa a las elecciones generales, y como hizo durante todo la carrera proselitista, el actual jefe de Gobierno y candidato a presidente del PRO, Mauricio Macri, se acercó a Horacio Rodríguez Larreta para apuntalarlo en el último día de su campaña electoral de cara al ballotage del domingo 19 de julio.
Fieles al estilo PRO, el líder del partido que gobierna la Ciudad, su funcionario favorito y el senador Diego Santilli llegaron hasta la Plaza República Oriental del Uruguay en bicicleta y por la bicisenda que rodea el espacio verde ubicado en el barrio de Palermo, frente a los estudios de la Televisión Pública y la Floralis Generica.
Una vez que frenaron sus bicis y se sacaron sus cascos, se dejaron fotografiar por la prensa para luego caminar hacia el estrado en donde los esperaba buena parte del Gabinete porteño, tal cual se hizo en Parque Centenario para el cierre de campaña previo a las generales.
“¿Cómo andan todos?”, preguntó, canchero, el jefe de Gobierno y se fue a saludar a su compañera de fórmula, Gabriela Michetti, y a su candidata a gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, que lo esperaban con los brazos abiertos.
Minutos antes, la senadora bajó de su auto y se cruzó con el ministro de Cultura, Hernán Lombardi, quien portaba una llamativa bufanda rosa. “El cuadrillé al frente”, lo retó en broma Michetti y le acomodó el abrigo.
Rodríguez Larreta tomó la palabra en primer lugar y marcó que “tenemos la experiencia y el entusiasmo de seguir junto a ustedes con la misma energía y fuerza que ahora, y lo más importante es que sabemos lo que falta, para que los porteños vivan cada vez mejor”.
En ese sentido, prometió que “los servicios sean de la misma calidad en cada uno de los barrios”. El candidato del PRO admitió: “Estamos orgullosos por nuestros equipos, que conocen los problemas de cada barrio. La gente valora esa experiencia y nos dice ‘sigan adelante’”.
“Vamos a trabajar para vivir mejor, por una ciudad más tranquila y construir una verdadera igualdad de oportunidades para que la salud, la educación y el acceso a los espacio público sean de la misma calidad en todos los barrios”, cerró el jefe de Gabinete.
A su turno, Macri resaltó que “faltan pocas horas para definamos los próximos cuatro años” y la “profunda vocación de servicio” de los dirigentes de su espacio. Como es costumbre, el jefe de Gobierno subrayó las características de Larreta. “La persona que más sabe y conoce cada barrio y sus necesidades es Horacio”, indicó.
Mientras el líder del PRO hablaba, un ministro porteño, ubicado en la “tribuna” que se armó atrás de las cámaras de televisión, se quejaba del mal olor que había en los alrededores del parque. “Parece que Balcarce estuvo haciendo cagadas”, bromeó el funcionario en relación al perro del PRO que es furor en las redes sociales y desató las risas de los presentes.
El titular del Ejecutivo porteño local le hizo un gesto al ex legislador Fernando De Andreis durante su breve discurso. “No para un segundo De Andreis. Es duro ser jefe de campaña”, lanzó Macri a modo de reconocimiento y luego remató, como es su costumbre, con un chiste:“Está canoso”. Al mismo tiempo, Esteban Bullrich hacía malabares para tomar una foto con su celular. Cansado de intentarlo, sostuvo resignado y entre risas:“Tengo una mala cámara y un buen plano”.
Macri destacó la gestión de la Ciudad, llenó de flores a Larreta y luego se dedicó a responder las consultas de los medios presentes. Habló del apartamiento de Bonadío, del rol de la Policía Metropolitana en el operativo que ordenó el juez en Santa Cruz y, además, dejó una crítica solapada al competidor de Larreta del próximo domingo.
“Acá sí hay un equipo. Sin equipo no se puede hacer nada. Acá hay gente seria”, disparó Macri en clara alusión al candidato a jefe de Gobierno de ECO, Martín Lousteau. Hace una semana, el líder del PRO cargó duro contra el economista y lo acusó de “no trabajar en equipo”. En diálogo con TN, dijo que no lo siente parte del frente Cambiemos porque “se pone por delante de cualquier construcción”.
Críticas al Gobierno Nacional
El candidato a presidente del PRO, ante las consultas de los medios, disparó munición gruesa contra funcionarios del Frente para la Victoria. “Deben tener miedo de perder el poder”, lanzó Macri cuando le consultaron por Axel Kicillof, quien lo había cuestionado por “fomentar una corrida cambiaria”.
“Es una irresponsabilidad y una maniobra electoral decir 'cómo no va a querer todo el mundo comprar dólares, si el Gobierno miente con todo'”, expresó el ministro en referencia a las expresiones de Macri.
Luego, comparó al titular del Palacio de Hacienda con el jefe de Gabinete de ministros de la Nación. “Capaz el ministro quiere competir con Aníbal Fernández y fabulan los dos por la mañana”, ironizó.
Macri también respondió a las quejas del oficialismo nacional acerca de la decisión del juez federal Claudio Bonadío de utilizar a la Policía Metropolitana para el procedimiento que realizó en oficinas de empresas ligadas a Hotesur en la provincia de Santa Cruz. “Las fuerzas de Seguridad siguen lo que digan los jueces y deben colaborar”, consideró.
En ese sentido, recordó que la Metropolitana realizó operativos contra el narcotráfico en la provincia de Salta y otras tareas en el sur del país. “Es un operativo habitual. Es cuestión de confianza”, resumió el jefe de Gobierno porteño.
Además, opinó sobre la decisión de la Sala I de la Cámara Federal de apartar a Bonadío de la causa Hotesur que involucra a Cristina Fernández de Kirchner y su hijo Máximo. “No hay que vivir corriendo jueces cuando se quiere investigar”, evaluó y agregó que “se ve que no tenemos el mismo respeto por la división de poderes”.