Este viernes, el diputado nacional y hasta hoy precandidato a gobernador por la Provincia, Francisco De Narváez, le dijo chau a su sueño.
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Este viernes, el diputado nacional y hasta hoy precandidato a gobernador por la Provincia, Francisco De Narváez, le dijo chau a su sueño.
En una entrevista en Radio Mitre, el Colorado anunció que su decisión es para "facilitar" un eventual "acuerdo" entre Sergio Massa y Mauricio Macri.
La suerte de De Nárvaez como precandidato se ataba a la definición que puede tomar el tigrense. Por estas horas, Massa analiza declinar sus aspiraciones presidenciales para "conformarse" con ser candidato a gobernador bonaerense.
La intención del líder del Frente Renovador es -hasta última instancia- llegar a unas PASO con el jefe de Gobierno porteño y así fortalecer una gran interna para vencer al kirchnerismo en un ballotage. Sin embargo, la decisión de De Nárvaez fue el tiro de gracia.
En estos días, el Frente Renovador vivió sus días más caóticos y quizá finales. Se le fueron intendentes de peso como José Eseverri, la semana pasada, sumado a otras bajas de mucho peso interno, como por ejemplo la del diputado Darío Giustozzi.
De Nárvaez le pone así presión a Massa para que baje a Provincia. Luego de anunciar su decisión, explicó en su cuenta de twitter que a partir de las próximas horas su nuevo trabajo será "candidato a la unidad de la oposición".
"Dividir es jugar para Cristina", explicó en un llamado a Macri y a Massa.
Además, opinió que ahora "depende de Mauricio y Sergio ponerse de acuerdo y derrotar a los K, como en el 2013", explicando que "hay tiempo hasta el miércoles!!".
El Frente Renovador va desapareciendo poco a poco. A la tarde del viernes, la única postulación a nivel bonaerense es la de la diputada Mónica López, férrea opositora a De Nárvaez.
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Cuando el ex dueño de Casa Tía llegó al massismo empezó a generar rispidices en el interior del espacio. Su arribo significó la salida de Giustozzi. De Nárvaez llegó con la billetera cargada para la campaña, aunque no logró prender en el electorado. Algunos intendentes, como Joaquín De la Torre o Gilberto Alegre se habían esperanzado en la figura del diputado nacional, mientras que otros no lo soportaron y pegaron el portazo, como el jefe comunal de Malvinas Argentinas Jesús Cariglino.
En el PRO no quieren saber nada de un virtual acuerdo con el masssimo; entienden que es parte del kirchnerismo. Sin embargo el PRO solo no tiene mayor poder de fuego en la provincia de Buenos Aires con María Eugenia Vidal como precandidata. El massismo mal que bien conserva algunos municipios y "colgado" de la boleta de Macri podría disputarle con más fuerza al kirchnerismo. El fin de semana habrá conversaciones.