“Mañana, miles mujeres marcharán bajo la consigna #niunamenos contra la violencia de género. Violencia que encuentra su máxima expresión en la agresión corporal, en la violación y en la muerte. Pero que no son las únicas” publicó Cristina Fernández de Kirchner, en su cuenta oficial de Twitter.
Fue la noche del martes, minutos después de arribar a Mendoza, donde tendrá actividad de gestión y de campaña. La Presidenta consideró que “hay otras violencias previas, anteriores, que van creando silenciosamente las condiciones del golpe final. Algunas son cotidianas y hasta festejadas: el “piropo?” grosero, soez, bajo, que una piba tiene que “aguantar” porque...”.
Fiel a su estilo, sus reflexiones no guardaron el protocolo presidencial, sino que remitieron más a una opinión de ciudadana. “Si después de todo iba con esa minifalda, ¿qué querés que le digan?”. "Justificación cínica escuchada no solamente entre hombres…. Otras más sutiles, miradas y hasta con rating: la mujer cosificada, lolas y colas… tocadas en público y medidas por IBOPE”, indicó.
“La mujer convertida en objeto: Y si entonces es sólo una cosa, siempre habrá alguno que piense que puede romperla si no la tiene”, tuiteó CFK.
“¿Cuántas veces leíste en letra de molde describiendo el asesinato de una joven que ropa llevaba puesta, o si le gustaba ir a los boliches?. 'Si ni estudiaba!', dicen. A veces pienso en el 'algo habrán hecho'. Sólo basta con leer algunas crónicas recientes”, enfatizó.
Además, dejó un apartado para el Poder Judicial: “de algunos jueces mejor ni hablar: Apenas seis meses de condena para un hombre que molió a golpes en la calle a una mujer…. Cualquiera sea su lugar. Hasta el más encumbrado. Si algunos pudieran…”.
También recomendó el artículo de la revista Anfibia sobre algunos de los casos de femicidio más resonantes, y cerró sus dichos con una reflexión contundente, “no es solo un problema judicial o policial. Estamos ante una cultura desvastadora de lo femenino”.
Esta tarde, a partir de las 17 horas, se realizará una movilización abierta y sin bandería política hacia el Congreso, con la consigna #NiUnaMenos en rechazo a la violencia de género y el femicidio.