Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, la fórmula a la gobernación de la provincia de Buenos Aires por el FpV, tuvo solo malas noticias en sus respectivos distritos de origen.
Aníbal Fernández y Martín Sabbatella, la fórmula a la gobernación de la provincia de Buenos Aires por el FpV, tuvo solo malas noticias en sus respectivos distritos de origen.
En Quilmes, los pagos de Fernández, donde fue intendente en el período 1991-1995, la dupla oficialista perdió contra drásticamente contra Cambiemos.
Allí, María Eugenia Vidal, obtuvo el 41,29 por ciento, superando el 35,72 que alcanzó el oficialismo.
Además, el intendente del FpV, Francisco Gutiérrez, perdió la jefatura comunal, que quedó en manos de Martiniano Molina, el postulante de Cambiemos.
Mientras que el cocinero macrista, ganó con el 44,39 por ciento, el “barba”, solo llegó al 32,37 por ciento.
Gutiérrez fue un eterno contrincante de Fernández a nivel local, pero luego de las PASO, ambos dirigentes pactaron trabajar en conjunto.
Al parecer, la química no dio frutos, o, como dejó traslucir el propio jefe de Gabinete, “le jugaron en contra”.
En Morón, al titular del Afsca le fue un poquito peor. Porque allí, el candidato a vicegobernador, ponía en juego la intendencia, a través de su hermano, Hernán Sabbatella.
Pero el joven titular de la HCD, no logró imponerse a Ramiro Tagliaferro, el candidato de Cambiemos, y esposo de Vidal.
El macrista, obtuvo el 42,64 por ciento, por sobre el 32,16 que sacó Sabbatella.
A nivel provincial, la ecuación fue más desigual aún, ya que la fórmula de Cambiemos ganó con el 45,62 por ciento, por sobre el magro 29,52 que generó el FpV.
Incluso, la presidencial, también tuvo mal resultado. Daniel Scioli y Carlos Zannini, obtuvieron el 31,25 por ciento, superados por Mauricio Macri y Gabriela Michetti que ganaron con el 38,18.
En Quilmes, en cambio, Scioli superó por ocho puntos a Macri.