El candidato a presidente por la alianza UNA, Sergio Massa, cerró este jueves su campaña en el Museo de Arte (MAT) de Tigre, donde en 2013 presentó la lista que luego saldría victoriosa en las elecciones legislativas. Pero esta vez eran otras las caras que ocuparon los lugares principales: pocos intendentes y muchos legisladores provinciales. “El domingo vayan y pongan su ladrillo por la Argentina”, pidió el diputado nacional.
“Quiero agradecerles a mi familia y a nuestro equipo técnico”, fue una de las primeras palabras que pronuncio Massa desde los jardines del MAT y a la vera del Río de la Plata, donde armó un acto similar a aquel de hace dos años,cuando le ganó al kirchnerimos. Hoy la realidad es otra.
El Frente Renovador aparece tercero en todas las encuestas. En algunos escenarios, ganando una eventual segunda vuelta frente al oficialista y favorito Daniel Scioli y esta hipótesis fue la que eligió el massimo para aferrarse como discurso desde hace semanas. “Acá estamos abriendo las puertas del ballotage para este domingo”, pronunció Massa en su último acto ates del inicio de la veda, a las 8 de este viernes.
Luego se dedicó a recordar las propuestas que deslizó durante toda la campaña. Habló de lograr más de un millón de créditos hipotecarios, de eliminar el impuesto a las Ganancias, al que caratuló como “un robo”, y de eliminar a los punteros en los planes sociales.
“Queremos una educación de calidad para terminar con la idea de que hay educación para ricos y educación para pobres; venimos a invitar a todos los empleados públicos de la Argentina para que se les respete su lugar en el Estado, para que hagamos un estado eficiente”, exclamó.
Lugo pronunció la misma frase que dijo el primero de mayo durante la última demostración de fuerza que tuvo el Frente Renovador colmando el estadio de Vélez Sarfield. Allí había dicho que los militantes de la agrupación kirchnerista La Cámpora, eran ñoquis. Este jueves lo reafirmó y desafió: “vamos a barrerle todos los ñoquis a La Cámpora, tenemos el coraje para hacerlo”.
Además también cargó contra Cambiemos y deslizó que “no hace falta volver a los noventa para salir adelante” y que no le va a “temblar el pulso para decretar la emergencia en seguridad”.
Massa fue el único orador. Saludó a su candidato a vicepresidente, Gustavo Sáenz a quien lo definió como “un amigo”. En la primeras filas se ubicaron detrás del tigrense se ubicaron entre otros el candidato a la gobernación bonaernese por el FR, Felipe Solá; los economista Roberto Lavagna y su hijo Marco, los diputados nacionales Facundo Moyano, Graciela Camaño. Más atrás los intendentes que aún resisten en el FR como Joaquín De la Torre (San Miguel), Julio Zamora (Tigre), Carlos Selva (Mercedes), Luis Andreotti (San Fernando) y Luis Acuña (Hurlingham).