José Luis Cabezas, había fotografiado al poderoso empresario, Alfredo Yabrán, un año antes en las playas de Pinamar. Esa imagen, tiempo después le costaría la vida al fotógrafo. Yabrán había sido indicado por el entonces Ministro de Economía de la Nación, Domingo Cavallo, de ser parte de una mafia enquistada en el poder pero hasta entonces, hasta la foto de Cabezas, al empresario no se le conocía la cara.
Yabrán quedó rápidamente relacionado en el asesinato del fotógrafo. Su custodio, Gregorio Ríos, y el policía Gustavo Prellezo estaban implicados. El policía se había reunido un mes antes del crimen con el empresario.
Presionado por la situación, Yabrán se habría suicidado en mayo de 1998 de un tiro en la boca. Según las versiones el impacto de la escopeta dejó irreconocible su rostro.
El asesinato de José Luis Cabezas fue el gran ataque a la liberta de expresión en los últimos 30 años de democracia. Como cada 25 de enero, familiares e integrantes de la Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina (Argra) llevarán adelante un acto homenaje en el lugar donde fue asesinado.
“No me pregunten por los asesinos de José Luis porque me da mucha vergüenza, vergüenza ajena decir que están todos libres, y no es porque no hicimos nada, hicimos mucho. Lo único que nos queda es seguir recordando a José Luis y sumarnos a las luchas” dijo Gladys Cabezas, hermana del fotográfo.
Hoy en su memoria se celebra el día nacional del reportero gráfico y a partir de las 17 se inaugurará un mural en hierro en la cruz de La Cava; dos horas después se realizará el acto central en la entrada a la localidad y, a las 21, comenzará un festival musical de homenaje a Cabezas en el polideportivo municipal.
Participarán entre otros, el vicegobernador bonaerense Gabriel Mariotto.