Los delincuentes forzaron la plataforma donde se encontraba el equipo, cuyo peso es de 900 kilogramos, y lo sustrajeron. El servicio se interrumpió en un pequeño sector de la zona y personal de la empresa reparó los daños existentes con normalización del servicio a los clientes afectados.
Esta es la quinta instalación eléctrica saqueada en las últimas dos semanas. Anteriormente, sustrajeron equipos en dos puntos de Villa Elvira, otra en Los Hornos y también en Ensenada.
Al parecer, los delincuentes sustraen este tipo de equipos para hacerse del hierro y cobre que se encuentra en su interior y luego comercializarlo.
Estos delitos generan peligro, ya que quien los comete expone su vida al manipular instalaciones energizadas. También pone en riesgo la vida de terceros, al dejar los tendidos precariamente expuestos lo que representa una situación peligrosa para la seguridad en la vía pública.
Adicionalmente causan no sólo la interrupción del servicio eléctrico, sino también un importante costo de restitución de la red a su condición operativa.