Sebastián vive hace más de siete años fuera de su Chascomús natal, ya que su trabajo como ciclista lo llevó a radicarse en Estados Unidos y Europa. En este momento compite con el equipo Cannondale Procycling Team, en España.
Haedo cuenta que “la infancia en Chascomús fue muy buena porque, aunque no soy muy viejo, cuando yo era chico la ciudad era más tranquila, así que me acuerdo que siempre estaba jugando por ahí con mis amigo o haciendo travesuras”.
En su relato no faltan las referencias la laguna que tanto en su infancia como ahora son la principal atracción del lugar. “Yo creo que la laguna es lo que nos diferencia de otras ciudades y eso hace que tengamos mucho turismo. A la gente le encanta ir a pasar el día en familia y disfrutar de todas las actividades que allí se pueden realizar”.
Sebastián habla de cómo fue entrenarse en la ciudad. “Siempre fue fácil poder practicar el ciclismo en Chascomús, porque es un lugar muy calmo que tiene sobre todo la vuelta a la laguna, donde se puede disfrutar de la bici con mucha tranquilidad, y aprovechar el contacto con la naturaleza”, explica.
En cuanto al desarrollo actual de su deporte en el lugar, destaca la cantidad de niños que practican la actividad gracias al incentivo de una escuela de ciclismo que se encarga de difundirlo y enseñarlo.
Chascomús está presente constantemente en la vida de Sebastián. Allí se encuentran sus familiares y amigos, es el lugar donde residen sus afectos.
“Mi vínculo con Chascomús no ha cambiado, es igual que siempre. Es mi ciudad donde crecí y me encanta estar ahí, pero por circunstancias de mi deporte tengo que estar muchos meses fuera de casa aunque siempre que puedo vuelvo para disfrutarla”.
Sebastián afirma entre risas y nostalgia que “si todo sale bien cuando termine mi carrera deportiva, que espero que sean unos cuantos años más, volveré a vivir a tiempo completo en Chascomús, para mí nunca me fui. Por ahora me conformo con aprovechar los meses que puedo ir”.