Los legisladores provinciales que buscan consensuar entre cinco proyectos diferentes para que los municipios con más de 70 mil habitantes puedan tener sus propias fuerzas de seguridad, tuvieron la negativa del Ejecutivo para realizar modificaciones al proyecto enviado por el gobernador Daniel Scioli en febrero del año pasado.
El sciolismo quiere que se trate el proyecto original, luego de una reunión realizada en la sede de la cartera que conduce Ricardo Casal, en la que también participaron el subsecretario de Política Criminal, César Albarracín, el diputado Guido Lorenzino, el senador Alberto De Fazio y el presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, Jorge D´Onofrio.
El único acuerdo es que la policía municipal sea formada y capacitada en los institutos descentralizados que se reabrieron en los últimos meses, donde estudian los cadetes de la policía bonaerense. Las posiciones de los legisladores no alineados con el Gobernador difieren en cuanto a la pertenencia orgánica y funcional de las fuerzas locales.
Por su parte, el ministro Casal insistió en que queden bajo la órbita de Seguridad, posición a la que adhiere Scioli, quien la semana pasada pidió a la Legislatura que pueda darse el debate.
Del otro lado, la postura es que las policías municipales sean autónomas en cada uno de los municipios y que sean financiadas, hasta un límite, por el Estado provincial.
Antes del encuentro en el Ministerio de Justicia y Seguridad, la Comisión de Seguridad del Senado bonaerense decidió armar un cronograma de trabajo con el fin de emitir un despacho de un proyecto unificado para dentro de dos semanas.
Para el sciolismo, crear un fuerza local conducida por el intendente e independiente de la policía de la provincia es lo mismo que hizo Mauricio Macri con la Metropolitana y eso “no mejora la seguridad”, aunque sí fortalece la prevención y el patrullaje en cada municipio con policías de esa localidad.
Además, desde el Gobierno bonaerense plantean que crear 135 policías para cada municipio es “una locura presupuestariamente” y en términos de conducción y coordinación de trabajo.
El proyecto del gobernador Scioli plantea que cada intendente diseñe políticas preventivas y acciones estratégicas de la policía de prevención, para luego impartirlas al jefe de la Policía de su distrito y se desempeñe la fuerza policial. Las políticas que efectivamente se implementen, serán bimestrales y deberán ser monitoreadas por el intendente, quien informará al Ministerio de Justicia y Seguridad los objetivos cumplidos semanalmente.