Mariano Grassi: "Nos metemos para mantener a Vicentin entera, funcionando y con todos los activos en valor"
El rosarino tiene todo para quedarse con la operación de la cerealera. Habla sobre su relación con Esteban Nofal y Cargill. La deuda con el Banco Nación.
Mariano Grassi, el líder de la empresa que se encamina a quedarse con Vicentin
El grupo rosarino Grassi avanza en su estrategia para quedarse con la defaulteada cerealera Vicentin, en medio del proceso judicial de salvataje que lleva adelante la Justicia de Santa Fe. Su titular, Mariano Grassi, habló con Letra P sobre los planes de inversión, el acuerdo con Cargill y la relación con el Banco Nación, acreedor clave en la reestructuración.
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Con un plan que prevé inversiones por u$s 120 millones y una oferta que alcanza a más del 55% de los acreedores, el empresario confía en imponerse en el cramdown que se definirá el 15 de octubre. En esta entrevista, Grassi revela detalles de la alianza con Cargill, la negociación con productores y bancos, y los pasos para reactivar la operación de Vicentin.
–¿Quiénes lo acompañan para quedarse con Vicentin?
–Mayormente, es nuestro grupo Grassi. También está el estudio de abogados Salvatierra, sin el cual hubiera sido imposible hacer todo lo que hicimos en estos cinco años de lucha. Tenemos inversores financieros, pero no participarán de las decisiones ni de las directivas. Hay que hablar del grupo Grassi.
–¿Qué es el grupo Grassi?
–Es el primer corredor de granos que existió en la Argentina. Tiene 137 años. Lo creó un francés que comenzó a trabajar a los 15 años y llegó a mover casi un millón de toneladas, cuando el país operaba entre seis y siete millones en total. Ganó tanto dinero que terminó regalando la empresa a sus empleados antes de volver a Francia. Después de varias etapas, fue Grimaldi-Grassi, en tiempos de mi abuelo, y luego quedamos sólo los Grassi.
–¿Cuánto puede costar recuperar la operatividad?
–Vamos a invertir u$s 120 millones el primer año, con la primera cuota de la deuda y los gastos concursales, más las inversiones necesarias. El plan de pagos va del 9% hasta el 200% para quienes nos vendan soja. Es un esquema mixto a diez años que se solventará con los resultados operativos. En total, afrontamos una deuda de u$s 1600 millones, incluyendo la del Banco Nación.
El acuerdo para quedarse con Vicentin
–¿Cómo es el acuerdo con Cargill?
–Es un acuerdo post cramdown para la comercialización de los productos que puede fabricar Vicentin. Vamos a moler y subirnos a los barcos de Cargill para llegar a todos los puertos del mundo. Es un acuerdo financiero y comercial.
–¿Qué le aporta al proceso de salvataje?
–Nuestra propuesta apunta a generar flujo de mercadería, comprar soja, que es lo que sabemos hacer. La parte industrial está resuelta con los buenos equipos de Vicentin y algunos refuerzos de multinacionales que vamos a integrar. Luego viene Cargill, un socio que nos abre la puerta de los mercados globales. Además, tenemos un acuerdo para que nos pague la mercadería a las 48 horas del embarque, no al llegar a destino.
–¿Cómo viene la negociación con los acreedores?
–Tenemos un respaldo muy fuerte en el agro. Nos conocen. Creamos el Fideicomiso Acreedores Granarios de Vicentin, que nuclea a 71 productores. Para ellos es clave que Vicentin funcione. El mercado está muy concentrado: no es lo mismo tener cuatro compradores de cosecha que seis. Hubo fusiones fuertes, como Bunge-Viterra o la compra de Nidera y Noble por Cofco. Somos bien recibidos por productores, acopiadores y cooperativas.
–¿Usted obstaculizó la primera propuesta?
–Vicentin hizo una estrategia que parecía brillante, pero era ilegal. No trataba a todos los acreedores por igual y la Justicia no la homologó.
–¿Cuántos acreedores dieron el sí?
–Estamos en el 55% del capital, y hay que llegar al 66%. Hay compromiso de 400 productores; necesitamos llegar a 840, de un total de 1300. Tenemos su palabra, sólo deben completar el proceso de aceptación digital.
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La puja por quedarse con Vicentin
La propuesta permite recuperar hasta el 200% de la deuda en diez años, pagando u$s 10 extra por tonelada entregada. Ya hay comprometidas dos millones de toneladas de las 3,5 millones previstas.
La deuda con el Banco Nación
–¿Cómo le van a pagar al Banco Nación?
–Con el Banco Nación hay una deuda de u$s 300 millones, de los cuales u$s 70 millones están incluidos en nuestra propuesta.
–¿Hablaron con el banco?
–No. Tienen que votar si aceptan o no, igual que el resto. Si no lo hacen, quedarán incluidos en la propuesta residual: una quita del 60% del capital y el 40% restante en cuotas a 10 años, con un pequeño interés.
–¿Y el resto de la deuda?
–Está respaldada con garantías de los exdirectivos de Vicentin: una hipoteca sobre Algodonera Avellaneda, que también está concursada, y una planta de etanol que hoy no produce. Es difícil saber qué ocurrirá, porque hay causas judiciales en curso.
–¿Qué propuesta le hicieron a los bancos?
–Se analiza que, si financian a la Nueva Vicentin, sobre todo con prefinanciación de exportaciones, podrán mejorar su recupero original del 40%. La nueva empresa será atractiva para los bancos argentinos, que podrán achicar la quita original financiándola.
Esteban Nofal y Renova
–¿Cuál es su relación con Esteban Nofal?
–A Nofal lo convencimos nosotros de que esto era un buen negocio. Le gustó nuestra propuesta como piso. Tenemos entendimiento desde el día uno. Compró deuda de los bancos extranjeros al 11% del valor nominal, lo que le da el 36,1% de los votos. Entendemos que nos va a votar y optar por la capitalización que ofrecemos.
–¿Qué pasa con el 50% de participación de Vicentin en Renova?
–Contemplamos trabajar con el 33,3% de Renova, lo que da acceso a 10.000 toneladas diarias de crushing. Pero también es un tema que está judicializado.
–¿Qué mensaje tiene para quienes trabajan en Vicentin?
–Los trabajadores la pasaron muy mal en estos cinco años. Me conocieron en un momento difícil, pero pudimos ayudarlos para que la producción se normalizara y cobraran sus sueldos. Ahora les digo que lo peor ya pasó. Vicentin no va a cerrar ni perder sus activos. Nos metimos en esto para mantener a Vicentin entera, funcionando y con todos los activos en valor.